A lo largo de toda su carrera, Maquiavelo trató de hacer un Estado capaz de rehutilizaron ataques extranjeros y afianzar su soberanía. Sus escritos tratan sobre los principios en los que se encarga un Estado de este tipo y los medios para reforzarlos y conservarlos. En su obra más famosa, El príncipe (escrita en 1513 y divulgada en 1532), describe el método por el cual un gobernante puede alcanzar y conservar el poder político. Este estudio, que con frecuencia ha sido estimado una defensa del despotismo y la tiranía de mandatarios como César Borgia, está inspirado en la convicción de Maquiavelo de que un gobernante no está atado por las normas éticas: ‘¿Es mejor ser amado que temido, o al contrario? La respuesta es que sería anhelable ser ambas cosas, sin embargo como es difícil que las dos se den al mismo tiempo, es mucho más seguro para un príncipe ser temido que ser amado, en caso de tener que abandonar a una de las dos’. Desde su punto de vista, el gobernante debería angustiarse únicamente del poder, y sólo debería rodearse de aquellos que le respaldaran el éxito en sus representaciones políticas. Maquiavelo creía que estos mandatarios podían ser encontrados mediante la deducción, a partir de las prácticas políticas de la etapa, así como de etapas previos.
— 143 visualizaciones.El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo
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