El algodón depende de una estación de crecimiento extendido con rebosante sol y agua y tiempo seco a lo largo de la cosecha. En general, estas circunstancias se dan en latitudes tropicales, subtropicales y de clima mediterráneo de los hemisferios norte y sur.
El cultivo del algodonero suele ser anual; la primera labor es el tronzamiento mecánico de la parte aérea de las plantas; a continuación se entierran estos restos vegetales y se para descansar el suelo hasta el laboreo. La etapa de plantación es muy corta y tras ella, las plantaciones deben ser sometidas a cuidados intensos, ya que estas plantas son muy sensibles al ataque de las malas hierbas y parásitos.
Las malas hierbas se combaten con ayuda de diversos métodos mecánicos y químicos, que incluyen rebosantes pulverizaciones con herbicidas antes y después de la plantación y laboreo con máquinas fresadoras mecánicas y provistas de sopletes.
La cosecha y la selección se suelen realizar a mano, ya que con ello se alcanza un algodón de mejor calidad. Pero existen algunos países donde la cosecha se lleva a cabo de forma mecánica (Estados Unidos, Israel, Australia, etc). Las recogedoras se usan mucho en campos de regadío; tienen un tambor vertical provisto de husillos que enganchan el algodón y lo arrancan de las bolas de semillas abiertas. Las peladoras son máquinas menos selectivas que arrancan las bolas de la planta.
— 58 visualizaciones.