Alfonso (Alfonso Pérez Muñoz)

Alfonso (Alfonso Pérez Muñoz) (1972- ), jugador español de fútbol, máximo representante, junto con Kiko y Josep Guardiola, de la sorprendente descendencia de futbolistas surgida en su país a comienzos de la década de 1990.

Nacido el 26 de septiembre de 1972, en Madrid, a los catorce años de edad ingresó en las divisiones inferiores del Real Madrid. Tras una deslumbrante carrera en las mismas, se estrenó con el primer equipo en la temporada 1990-1991, gracias a la confianza que depositaron en él José Antonio Camacho y Alfredo Di Stefano, que por entonces compartían el banquillo madridista. Demoró dos años en lograr la titularidad, cuando tuvo que enfrentarle a jugadores consagrados, como Hugo Sánchez, Emilio Butragueño y, seguidamente, Raúl e Iván Zamorano. Cuando ya se había suceso con un puesto en el once inicial blanco, sobrellevó una grave contusión de rodilla que le imposibilitó jugar en su club y, además, frustró su cooperación con la selección española en la etapa final de la Copa del Mundo que había de enfrentarse en Estados Unidos en 1994 (y para la cual era prácticamente segura su convocatoria). Durante la temporada siguiente (1994-1995), una nueva contusión le mantuvo 15 semanas inactivas, perdió otra vez la titularidad y, ante la falta de ocasiones, difundió su marcha al Real Betis. Alfonso había ganado con el Real Madrid una Liga (1995), una Copa del Rey (1993) y una Supercopa de España (1993).

En el Betis no tardó en exhibir todo su fútbol, caracterizado por las primordiales cualidades de un delantero: velocidad, gran regate, picardía, impresionante manejo de balón y olfato goleador, que le convirtieron en uno de los atacantes españoles más completos de la actualidad. El Real Madrid intentó reembolsarlo al año próximo, sin embargo el Betis abonó la cuantía necesaria para soslayar su marcha. Tras terminar la temporada 1999-2000 (que significó para el Betis el descenso a Segunda División), Alfonso fue empleado por el Fútbol Club Barcelona. Ante la dura competencia existente para entrar en la delantera titular azulgrana (que contaba con otros grandes jugadores como Patrick Kluivert, Rivaldo o Javier Pedro Saviola) y la falta de ocasiones, en enero de 2002 aceptó ser cedido al Olympique de Marsella. Cuando concluyó aquella campaña 2001-2002, volvió a su país para comenzar una nueva etapa en el Betis, que ya había regresado a Primera División. Pese a que las ocasiones para exhibir su talento eran disminuyendo y contó cada vez con menos minutos, pudo gozar como miembro de la plantilla bética de uno de los más gloriosos triunfos de la historia de la entidad verdiblanca: la conquista de la Copa del Rey en la temporada 2004-2005, la última en que Alfonso se sostuvo en activo.

Por lo que respecta a su trayectoria internacional con España, consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos conmemorados en 1992 en Barcelona, configurando pareja atacante con Kiko. Con la selección nacional absoluta intervino en dos ediciones del Campeonato de Europa de Selecciones Nacionales (las conmemoradas en 1996 en Inglaterra, y en 2000 en Bélgica y los Países Bajos), así como en la etapa final de la Copa del Mundo librada en 1998 en Francia.

— 69 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *