Adolfo Suárez (1932-2014), político español, presidente del gobierno (1976-1981), uno de los primordiales autores del proceso de transformación a la democracia.
Nació en la ciudad abulense de Cebreros, el 25 de septiembre de 1932. Se licenció en Derecho por la Universidad de Salamanca, en 1953, años antes de hacerse con el doctorado por la de Madrid. Desde muy joven intervino en la vida política dentro del aparato del régimen instituido por el general Francisco Franco; fue administrador civil de Segovia los años 1968 y 1969, puesto desde el que se volvió director general de Televisión Española (1969-1973).
2 NOMBRADO PRESIDENTE
Tras el fallecimiento de Franco, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 1975, y después de haber ejercido la presidencia de la Empresa Nacional de Turismo (1973-1975), resultó nombrado, en diciembre de 1975, ministro-secretario general del Movimiento (cuya vicesecretaría había ejercido antes del 20 de noviembre) en el primer gobierno de la monarquía. Integrado en la terna de nombres que el Consejo del Reino elevó al monarca Juan Carlos I, por indicación del presidente de dicho organismo y de las Cortes, Torcuato Fernández-Miranda; en julio de 1976, el monarca le nombró presidente del gobierno, en sustitución del último denominado por Franco, Carlos Arias Navarro. Su nombramiento despertó la crítica generalizada de la disconformidad democrática, que veía en él a un continuador del régimen anterior. Pero, desde el primer momento inició su labor para conquistar la instauración de la democracia en España sin una separación traumática con el sistema anterior.
Resultó de una relevancia muy significativa la denominación como vicepresidente del gobierno del general Manuel Gutiérrez Mellado, quien consiguió la adaptación del Ejército a la nueva situación política. Suárez consiguió que las Cortes, aún constituidas conforme la legislación franquista, aceptaran la Ley para la Reforma Política, ratificada a través de un referéndum en diciembre de 1976, antes de entrar en vigor en enero del año próximo, lo cual abrió la vía para las iniciales elecciones democráticas tras la legalización de todos los conjuntos políticos, incluyendo, desde abril de 1977, al Partido Comunista de España (PCE).
3 ELEGIDO PRESIDENTE
Logró el triunfo en las iniciales elecciones libres tras la larga tiranía, conmemoradas el 15 de junio de 1977, como jefe de la Unión de Centro Democrático (UCD), partido promovido y aglutinado en torno de la figura del propio Suárez. Ya como presidente de gobierno votado democráticamente (el sistema político español no permite la elección directa del jefe, o presidente, del gobierno, sin embargo las elecciones legislativas sirven para que el candidato del partido más votado pase a ser denominado por el Congreso de los Diputados correspondiente), concluyó por cancelar los restos dictatoriales al decretar la amnistía para los bajo arresto políticos y restituir los organismos históricos de las nacionalidades que componían el Estado español: así, tras la vuelta en octubre de 1977 del catalán Josep Tarradellas, dos años después tenía lugar el del vasco Jesús María de Leizaola, representantes de sus respectivos gobiernos autónomos, hasta ese momento en el exilio.
Entre tanto, consecuencia de las mismas elecciones que le habían transformado en el primer jefe de un gobierno español denominado democráticamente tras el abrupto final de la II República, se reunían las Cortes Constituyentes con el propósito explícito que su propia denominación apuntaba: elaborar una constitución que terminara de diseñar el proyecto de un nuevo Estado, no únicamente democrático, sino igualmente social y de derecho, con un fuerte constituyente descentralizador, casi federal. El 6 de diciembre de 1978, por vez primera en la historia de España, un referéndum aprobaba la Constitución que había sido objeto de consenso entre todas las fuerzas políticas.
4 REELEGIDO PRESIDENTE
Adolfo Suárez volvió a repetir triunfo en 1979, pasando a formar el primer gobierno constitucional. Pero, su estrella política inició a declinar, acuciado por la progresiva fuerza de la disconformidad del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que en septiembre de 1980 presentaba una moción de censura contra Suárez (la cual, aunque fallida, sirvió para proyectar por fin la figura política de su jefe, Felipe González), y la cada vez mayor división interna de su partido, a lo que se unieron los continuos ataques del actividades terroristas, en especial el llevado a cabo por ETA, el considerable incremento de los niveles de desempleo y los rumores sobre una posible mediación militar. Todo ello concluyó por producir, el 28 de enero de 1981, su renuncia. Agustín Rodríguez Sahagún pasó a suplirle al frente de la UCD y Leopoldo Calvo-Sotelo hizo lo propio con en relación a la jefatura del gobierno.
5 DUQUE DE SUÁREZ
Su conducta a lo largo del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, producido precisamente con motivo de la votación de investidura de Calvo-Sotelo, que tenía lugar en el Congreso de los Diputados, realzó su prestigio entre la sociedad española. Por su labor política, identificada básica, le fue concedido el título de duque de Suárez. Tras dejar la UCD (de la cual fue su presidente honorario desde enero hasta diciembre de 1981), en el verano de 1982 creó un nuevo partido, el Centro Democrático y Social (CDS), con el que concurrió a las elecciones generales de 1982, 1986 y 1989. Resultó denominado presidente de la Internacional Liberal (1989), a la cual se encontraba adherida su partido desde 1988.
Abandonó la política activa, incluido su propio escaño como diputado, en 1991, tras el revés del CDS en las elecciones municipales. En septiembre de 1996, fue laureado con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia por la “trascendencia de su aportación personal a la concordia democrática entre los españoles”. Del mismo modo, en junio de 2007, el consejo de ministros aceptó el real mandato por el que le era concedido el Collar de la Orden del Toisón de Oro.
Adolfo Suárez llegó a transformarse en uno de los políticos más admirados por la totalidad del pueblo español, por el rol que ejerció en la vuelta de los usos democráticos.
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