Álamo blanco, nombre común de un árbol de la familia de las Salicáceas, distribuido por Europa central y meridional, Asia occidental y norte de África.
Puede alcanzar hasta los 25 o 30 metros de altura; presenta un tronco robusto y recto de color blanquecino o grisáceo, con la corteza lisa. Tiene hojas alternas, caducas, de forma elíptica y borde algo sinuoso; el haz es de un color verde intenso, mientras el envés está cubierto de un denso tomento blanquecino. Las flores se agrupan en amentos; las masculinas son cilíndricas, con estambres de color rojizo; las femeninas son alargadas, con estigmas rosados. El fruto es una cápsula alargada, que se abre en dos valvas
Florece entre febrero y abril, antes del surgimiento de las nuevas hojas. Habita en suelos húmedos, casi invariablemente en la inminente cercanía de los cursos de agua, configurando parte, junto con olmos, sauces, fresnos y alisos, de la vegetación de ribera. En España está presente en casi la totalidad del territorio, bien de forma salvaje o cultivada.
La madera es de insuficiente calidad y tiene pocas aplicaciones comerciales. Se emplea en pavimentos y para hacer pasta de papel.
Clasificación científica: el álamo blanco pertenece a la familia de las Salicáceas (Salicaceae); se clasifica como Populus alba.
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