Mariano Rajoy

Mariano Rajoy (1955- ), político español. Mariano Rajoy Brey nació el 27 de marzo de 1955, en Santiago de Compostela (Galicia). Realizó estudios superiores de Derecho en la universidad de su ciudad nativa y, tras hacerse con su licenciatura, aceptó las oposiciones a registrador de la propiedad. En 1981 se afilió a Alianza Popular (AP, partido conservador desarrollado por Manuel Fraga cinco años antes, en el marco de la transformación a la democracia, y que en 1989 sería redefinido bajo la nueva denominación de Partido Popular, PP). Ese mismo año de 1981, fue denominado diputado del primer Parlamento autonómico gallego, y al próximo fue nombrado director general de Relaciones Institucionales de la Xunta (gobierno) de Galicia. Concejal de Pontevedra tras las municipales de 1983, así como diputado provincial, fue presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra desde junio hasta septiembre de 1986. En el intervalo de este año pareció denominado diputado nacional, aunque tuvo que abandonar a su escaño en el mes de noviembre al admitir ser vicepresidente de la Xunta, puesto que ejerció hasta septiembre de 1987. Después, Rajoy obtendría acta en el Congreso de los Diputados español en los comicios generales de 1989, 1993, 1996, 2000 (en todos ellos, por Pontevedra); 2004 y 2008 (por Madrid).

En abril de 1990, José María Aznar, recién denominado presidente del PP, lo nombró vicesecretario general del partido (de cuyo Comité Ejecutivo Nacional Rajoy era miembro desde 1989, al igual que lo fuera de la Comisión Permanente de AP desde 1987) y desde ese puesto intervino de forma decisiva en el proceso de renovación de su organización política como partido de centro moderado. En marzo de 1996, el PP recibió las elecciones generales y Aznar accedió a la presidencia del Consejo de Ministros. Rajoy formó parte del nuevo gobierno en calidad de ministro de Administraciones Públicas, como igualmente estaría presente en todos los ulteriores ejecutivos de Aznar. En la remodelación ministerial de enero de 1999 cedió su cartera a Ángel Acebes y sucedió a ejercer la de Educación y Cultura, en la que reemplazó a Esperanza Aguirre. En el nuevo gabinete formado por Aznar en abril de 2000, tras la conquista del PP en las urnas (alcanzando mayoría absoluta) el mes anterior, Rajoy, coordinador de la campaña electoral previa, fue nombrado vicepresidente primero y ministro de la Presidencia (puestos cumplidos hasta ese momento por Francisco Álvarez-Cascos). Mantuvo ambos puestos hasta febrero de 2001, en el momento en que sucedía una reorganización gubernamental al presentarse Jaime Mayor Oreja candidato a lehendakari en las elecciones autonómicas vascas: Rajoy continuó siendo vicepresidente primero, asumió la titularidad del Ministerio del Interior (en la que tuvo que cesar aquél) y fue reemplazado como ministro de la Presidencia por Juan José Lucas. En julio de 2002, tras una nueva remodelación, Rajoy se sostuvo como vicepresidente primero, retomó de Lucas el Ministerio de la Presidencia y relevó a Pío Cabanillas como ministro Portavoz.

En septiembre de 2003, dejó el gobierno tras aceptar la Junta Directiva Nacional del PP, a propuesta de Aznar, su nombramiento como secretario general de la organización y candidato presidencial del partido en las elecciones generales de 2004. En estas, conmemoradas el 14 de marzo, el PP, que recibió 148 diputados, fue derrotado por el Partido Socialista Obrero Español (164 escaños). De este modo, Rajoy no pudo ocurrir a Aznar en la presidencia del gobierno, que se volvió ejercida por el candidato y jefe socialista, José Luis Rodríguez Zapatero.

Tras el XV Congreso Popular, conmemorado en octubre de 2004, Rajoy se transformó en presidente del PP, reemplazando en el puesto a Aznar, el cual se volvió presidente de honor del partido. En septiembre de 2007, la Junta Directiva Nacional del PP le eligió, por segunda vez, candidato a la presidencia del gobierno en las posteriores elecciones generales, que habrían de tener lugar el 9 marzo de 2008. En esta fecha, el PP, pese a que mejoró sus resultados en relación a los comicios previos (consiguió 154 diputados, lo que aumentaba su representación parlamentaria en seis escaños), no consiguió reembolsar el gobierno, en el que se mantendría el PSOE, cuyos 169 congresistas garantizaban la prolongación de Rodríguez Zapatero al frente del ejecutivo.

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