Acorde

Acorde, en música, conjunto de sonidos que suenan de forma paralela. Los acordes se clasifican por el intervalo que se genera entre sus notas y se cuentan de abajo a arriba. El tipo de acorde más habitual es la tríada, que se construye con dos terceras consecutivas o una tercera y una quinta. Si el intervalo de la tercera inferior es mayor y el de arriba menor, consiste en un acorde o tríada mayor (como en do mayor: do, mi y sol). Si los intervalos están en el orden tercera menor-tercera mayor, así pues consiste en un acorde menor (como en do menor: do, mi bemol y sol, o la menor: la, do y mi). Menos comunes son los acordes mermados (dos terceras menores consecutivas, como en si, re y fa, y los aumentados (dos terceras mayores, como en do, mi y sol sostenido). Acorde perfecto es un acorde de tres sonidos formado por una nota básica, una tercera (mayor o menor) y una quinta justa. Igualmente se pueden detallar los acordes como una amalgama de intervalos de tercera (como entre do y mi) y de quinta (como entre do y sol), contando ambos desde la nota del bajo (en este caso, do).

Si se agrupan más terceras sobre la tríada, se toman como resultado acordes de séptima, novena, onceava y otros. Las notas de un acorde pueden estar duplicadas, mezcladas arbitrariamente o desplegadas en arpegio. La nota superior del acorde determina su posición, que podrá ser de 8ª, 5ª o 3ª. El intervalo que se genera entre las notas inferior y superior de un acorde de séptima es una séptima, de ahí el nombre del acorde. El acorde de séptima más común se llama acorde de séptima preponderante y se fundamenta en una tríada mayor a la que se añade una tercera menor (como, por ejemplo, sol, si, re y fa). Igualmente recibe ese nombre porque es el acorde de séptima que se construye sobre la quinta nota de la escala de una tonalidad específica, nota denominada preponderante. Los acordes de séptima pueden igualmente cimentarse sobre otras combinaciones de intervalos de terceras mayores y menores. Una de tales combinaciones es el acorde de séptima disminuida (una tríada disminuida más una tercera menor, esto es, tres terceras menores consecutivas, como en sol, si bemol, re bemol y fa bemol). Los músicos de jazz suelen utilizar acordes de séptima como sol, si, re y fa sostenido (una tríada mayor más una tercera mayor).

Un acorde puede estar en estado básica en el momento en que el sonido básico es la nota más grave del acorde, e invertido, en el momento en que el sonido grave pasa al agudo o viceversa. Los acordes tienen una identidad auditiva muy poderosa, que inclusive conservan si se organizan sus notas en un orden invertido. Por ello, tanto mi, sol y do (llamada primera inversión), como sol, do y mi (segunda inversión) son reconocibles por el oído como versiones de un mismo acorde de do mayor, que en su posición normal o básica se constituye de do, mi y sol.

Igualmente pueden utilizarse otros intervalos (segundas y cuartas, por ejemplo) para la construcción de los acordes. Un acorde es de quinta aumentada, en el momento en que la 5ª del acorde se cambia cromáticamente en un semitono alto y de quinta disminuida en el momento en que la 5ª del acorde se cambia cromáticamente un semitono bajo. Los acordes tonales se generan en el momento en que la tríada se construye sobre los grados tonales de la escala (I-IV-V) y los modales se construyen sobre los grados modales de la escala (III-VI-VII). Compositores como el ruso Aleksander Skriabin, el germánico Paul Hindemith o el húngaro Béla Bartók han explorado los equilibrios inspirados en cuartas. Los compositores americanas Henry Cowell y Charles Ives han construido acordes a partir de segundas consecutivas, configurando racimos o clusters tonales.

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