Diseño y construcción del aeropuerto

Con el incremento de los viajes en avión, los aeropuertos se transformaron en símbolo de prestigio internacional por lo que muchos de ellos han sido diseñados por arquitectos de renombre. Un ejemplo destacado fue el diseño premiado de 1962 del arquitecto americano de origen finlandés Eero Saarinen para la terminal de Trans World Airlines del que hoy es el aeropuerto John F. Kennedy de la ciudad de Nueva York. Reflejo del entusiasmo por la aviación que dominaba en la etapa, este edificio recomienda la idea de vuelo con sus dos secciones de techos de hormigón y vidrio en forma de ala que cubren las salas de espera.

El desenvolvimiento del transporte en aviones de reacción de fuselaje ancho, como el Boeing 747, hizo que cada vez fuera más dificultado contar en los aeropuertos con espacio suficiente para las estratagemas de las aeronaves y al mismo tiempo posibilitar un desplazamiento cómodo a los pasajeros que iban de una línea aérea a otra. El aeropuerto Charles de Gaulle, cerca de París, ejemplifica una solución para solucionar el incremento del tráfico internacional: una gran terminal de pasajeros envuelta por terminales satélites con sus propias puertas de aparición y salida. Otros grandes aeropuertos optaron por variaciones: Heathrow, por ejemplo, agregó una cuarta terminal de pasajeros, que se llevaban de una terminal a otra, o dentro de una misma terminal, en autobuses, trenes automáticos o por pasillos rodantes. En el aeropuerto internacional de Dulles, en las afueras de la ciudad de Washington, los pasajeros utilizaban vestíbulos móviles que los llevaban, cruzando las atestadas pistas de rodaje, hasta su avión.

— 55 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *