Alain

Alain (1868-1951), sobrenombre de Emile Chartier, docente, ensayista y filósofo francés. Nació en Morgane-au-Perche, donde su padre ejercía como veterinario; Alain estudió en Vanves, cerca de París, donde recibió una gran influencia de su docente de filosofía, Jules Lagneau, quien concebía el pensamiento como una forma de experiencia personal. Posteriormente a su entrada en la Escuela Normal Superior y su agrégation (una prueba para ascender a un puesto mejor pagado), enseñó en diversos institutos provinciales y se transformó en colaborador regular de un periódico revolucionario, La Dépêche de Rouen. Fue seleccionado para dar lección filosofía en París y ejerció una influencia considerable entre concepciones de estudiantes, enseñándoles no en qué cavilar sino en cómo cavilar. Entre 1914 y 1917, sirvió en el ejército donde escribió Marte o la verdad de la guerra (1921) y Sistema de las Bellas Artes (1920). Posteriormente al conflicto bélico, reanudó sus escritos y clases en el liceo Enrique IV. Se retiró a una pequeña hogar en Le Vésinet cerca de París, donde recibía las visitas asiduas de sus discípulos.

Entre sus obras más conocidas están: Idées (Ideas, 1932), Los dioses (1934) y Las aventuras del corazón (1945). En 1951 su amplio conjunto de obras fue premiado con el primer Gran Premio Nacional de Literatura, el único honor que estuvo dispuesto a admitir en vida.

2 PROPÓSITOS

Único entre los escritos filosóficos, Propósitos (1906-1951) es una recopilación de escrituras periodísticas por su contenido, sin embargo satisface los más elevados modelos de rigor filosófico; reúne la mayoría de la obra escrita de Alain. Estas 5.000 escrituras cortas hablan sobre capítulos de la etapa en la que Alain vivió, sin embargo son, ante todo, la libre expresión de un gran pensamiento. Sus escritos políticos han sido juntados en tres colecciones de Propósitos: Elementos de una doctrina revolucionario (1925), El habitante contra los poderes (1926) y Propósitos políticos (1934). En ellos aseguraba que la democracia traería el fallecimiento del entusiasmo.

— 124 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *