Aglomerado, material compacto compuesto por partículas asociadas a través de una sustancia aglomerante. Los aglomerados igualmente son conocidos como conglomerados. A pesar de que existen copiosos tipos, dependiendo de las sustancias que intervengan, entre los más extensivos sobresalen los de virutas de madera o corcho, algunos plásticos y los aglomerados pétreos.
Los aglomerantes, por sí solos o con la contribución del agua, se adhieren a los cuerpos sólidos y conforman la masa del aglomerado. Pueden endurecerse por secado, como la arcilla, el yeso o la cal aérea, o por fraguado (en contacto con el agua), como el cemento y la cal hidráulica. Entre los aglomerados pétreos sobresalen los morteros, compuestos por cal o cemento, arena y agua, y los hormigones, que incluyen la grava y precisan de un aglomerante hidráulico. En la construcción igualmente se emplean diversos aglomerados a base de betún o asfalto, en especial como impermeabilizantes y para la pavimentación de obras públicas.
Los aglomerados de virutas de madera o corcho son habituales en la fabricación de muebles, tableros y en diferentes tipos de revestimientos, como el linóleo. Suelen estar asociados por colas o resinas (naturales o sintéticas). La resina de poliéster, además, se emplea en la fabricación de aglomerados plásticos, como la fibra de vidrio o la de carbono. Estos productos reciben el nombre de composites en el momento en que el material aglomerado se moldea anticipadamente para perfeccionar sus cualidades.