Creación de características: selección darwiniana

La selección natural supone cambios aleatorios (fallos de copia durante la replicación). Influidos por fuerzas ambientales, éstos prosperan o se pierden en las repetidas concepciones dependiendo de cómo encajen en el ambiente.

Este proceso de variación, selección y discriminación aleatorias no está limitado a la selección natural. Lo cierto es que, es sabido que es el único proceso a través del cual la producción nace en ausencia de un autor, y de forma natural sin mediación inteligente. Darwin (y su co-descubridor Wallace) confeccionaron un método de lo que hoy se reconoce que es una solución clásica al conflicto de esclarecer cualquier resultado que simule un plan deliberado.

4.1 Teleología como ciencia

Las adaptaciones tienen un sentido de producción tan destacado y complejo que hasta el avance de la teoría de la selección natural fueron esgrimidas como pruebas de la existencia de Dios. Esto era la Teleología improductiva, asumiendo resoluciones donde no las había. Pero Darwin y Wallace despojaron a las justificaciones teleológicas de su misterio y las convirtieron en asequibles para la ciencia. Ellos probaron que determinados cambios que se generan en los organismos, considerados como proezas, podían ser esclarecidos a través de sencillas leyes naturales.

4.2 Azar

Antes del hallazgo de Darwin, la única solución alternativa a la existencia de un autor omnipotente era la manifestación de que las adaptaciones se habían producido al azar. Pero esto es insuficiente para esclarecer su exquisita organización. Efectivamente, podemos cavilar en las adaptaciones como en máquinas muy complejas, como en diseños de impresionante funcionamiento a los que no es posible haber accedido por azar. Donde la selección natural actúa desde el caldo primitivo a orquídeas y caballitos del demonio a través de millones de pequeños cambios, cada uno no muy diferente del anterior, la evolución fortuita precisará de un salto único desde el caldo primitivo hasta organismos de funcionamiento sofisticado, en un apenas suceso improbable.

El azar juega un papel en la evolución. Este elemento, por ejemplo, hay en las mutaciones. Y, por supuesto, hay la ocurrencia de accidentes. Y de conformidad con la teoría neutral de la evolución molecular, las normas del azar generan un cambio a nivel molecular y genético (aunque sin dar lugar a efectos fenotípicos). A pesar de que, sin embargo, remotas casualidades puedan modelar los organismos, esto no puede esclarecer las adaptaciones, o las características desarrolladas de los seres vivos. No todo lo concerniente a un organismo es producto de la selección natural. Pero sí todo lo citado a la adaptación.

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