Ronaldo (Ronaldo Luiz Nazario da Lima)

Ronaldo (Ronaldo Luiz Nazario da Lima) (1976- ), jugador brasileño de fútbol, una de las últimas grandes apariciones en este deporte, hasta el punto de ser estimado sucesor de Alfredo Di Stefano, Pelé, Johan Cruyff y Diego Armando Maradona. A su técnica une potencia, velocidad, buen regate (especialmente en carrera) y un disparo contundente; todas estas cualidades tienen como consecuencia una sorprendente aptitud goleadora. En 2006, Ronaldo se transformó en el máximo artillero de la historia de la Copa del Mundo en sus fases finales.

Trayectoria con clubes

Ronaldo Luiz Nazario da Lima nació el 22 de septiembre de 1976, en Río de Janeiro y comenzó a jugar en los clubes Social Ramos y São Cristóvão. En 1993 firmó por el Cruzeiro, recomendado por otra leyenda del fútbol brasileño: Jairzinho. En dos temporadas, se transformó en uno de los jugadores más destacados de su país y, con 17 años de edad, firmó por el PSV Eindhoven holandés. Completó una primera temporada sorprendente, en la que fue máximo goleador con 30 tantos en 33 partidos. En su segundo año en el PSV, pese a una contusión de rodilla, anotó 12 goles en igual número de encuentros. Adicionalmente, su conjunto conquistó la Copa de los Países Bajos. En el verano de 1996, el Fútbol Club Barcelona, de la Liga española, contrató sus servicios en el que supuso el traspaso más caro de la historia del fútbol hasta ese momento. A lo largo de su primera temporada en el Barcelona concordó con grandes figuras del fútbol mundial, tales como Josep Guardiola, Iván de la Peña, Figo, Sergi y Vitor Baia, entre otros. En el campeonato de Liga marcó 34 goles (algunos de gran belleza y espectacularidad) que le valieron para conquistar el Trofeo Pichichi (como máximo desarrollador de la enfrentamiento española) y la Bota de Oro (concedida cada año al máximo goleador de todos los campeonatos de liga europeos). Esa primera campaña, Ronaldo se coronó con el Barcelona subcampeón de Liga y alzó la Supercopa de España (1996), la Copa del Rey (1997) y la Recopa de Europa (1997), lo que le sirvió para corroborarse como el mejor futbolista de la actualidad, condición que le fue reconocida en 1997 con la concesión del Balón de Oro europeo (por la revista francesa France Football) y con el segundo nombramiento seguido como mejor jugador del mundo por parte de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).

Finalizada la temporada 1996-1997, fichó por el Inter de Milán, club en el que concordaría con el argentino Diego Pablo Simeone, con el uruguayo Álvaro Recoba y con el chileno Iván Zamorano; con este conjunto conquistó la Copa de la UEFA en 1998. Por el juego desplegado durante este último año recibió el Balón de Bronce y fue estimado por la FIFA segundo mejor jugador del mundo. El día 21 de noviembre de 1999 marcó un antes y un después en su carrera. Aquel día, protegiendo la camiseta del Inter, se rompió el tendón rotuliano de su rodilla derecha, lo que le forzó a pasar por el quirófano y a conservarse distanciado de los terrenos de juego durante cinco meses. Reapareció el 12 de abril de 2000, en la final de la Copa de Italia entre el Inter y el Lazio; llevaba siete minutos en el campo en el momento en que sobrellevó de nuevo la misma contusión. No volvió a intervenir en un encuentro oficial hasta septiembre de 2001, sin embargo las molestias y las lesiones continuaron, interrumpiendo su fulgurante trayectoria, que incluso llegó a verse amenazada. Su definitiva mejoría no sucedía hasta los últimos partidos de la temporada 2001-2002, pocas semanas antes de que comenzara en Japón y Corea del Sur la etapa final del Mundial. Posteriormente a haber ganado en ésta, y recobrado su prestigio, fue empleado por el Real Madrid. En su nuevo conjunto, dirigido desde el banquillo por Vicente del Bosque, sucedió a tener como colegas a algunos de los mejores futbolistas de la actualidad, como su compatriota Roberto Carlos, Fernando Hierro, Zinedine Zidane, Raúl o Figo (con quien ya compartiera delantera en el Barcelona). Sus primeros títulos como madridista fueron la Copa Intercontinental (que el conjunto español consiguió en diciembre de 2002 al derrotar al Olimpia de Asunción por dos tantos a cero, el primero establecido por el propio Ronaldo); la Liga española 2002-2003 (para cuya consecución él agregó 23 goles); y la Supercopa de España 2003. En 2004, gracias a sus 24 goles ligueros, consiguió su segundo Trofeo Pichichi. En noviembre de 2005, juró la Constitución española y recibió, así, la doble nacionalidad hispano-brasileña. Mediada la campaña 2006-2007, en enero de este último año, fue traspasado por el Real Madrid al AC Milan, que con el brasileño ya en sus filas se adjudicó la Supercopa de Europa y la Copa Mundial de Clubes en 2007. Su aportación a estos triunfos fue nula, como consecuencia de una racha de lesiones que terminó en febrero de 2008, en el momento en que Ronaldo se rompió de nuevo el tendón rotuliano, esta vez el de su rodilla izquierda, lo que puso en peligro la prolongación de su carrera.

Trayectoria con clubes

Con precedencia a 2002, Ronaldo ya había formado parte de la selección nacional brasileña que recibió la Copa del Mundo librada en Estados Unidos en 1994, aunque fue para alcanzar experiencia y no llegó a se estrenar en el torneo. Igualmente había conquistado, con la selección olímpica, la medalla de bronce en los Juegos de Atlanta 96. Tras esta cita se transformó en titular indiscutible de la selección absoluta que, dirigida por Mario Jorge Lobo Zagalo, se alzó con el triunfo en la Copa América jugada en 1997 en Bolivia, y fue subcampeona de la Copa del Mundo de Francia en 1998. En 1999 volvió a vencer con Brasil la Copa América, librada ese año en Paraguay, y fue máximo goleador de dicha enfrentamiento (empatado a 5 goles con su compañero Rivaldo).

Considerado uno de los mejores futbolistas del planeta, a Ronaldo le faltaba en su palmarés el más afamado de los títulos, el Mundial, y las citadas lesiones padecidas desde 1999 parecía que le imposibilitarían para conquistarlo. Pero, su recuperación le valió para ser citado en 2002 para la etapa final del Campeonato del Mundo de Japón y Corea del Sur. En el primer Mundial librado en Asia, Ronaldo puso fin a las dudas que suponía su posible rendimiento y ofreció gran parte de su mejor juego. Acompañado en el ataque brasileño por Rivaldo y Ronaldinho Gaúcho, Ronaldo fue Bota de Oro del enfrentamiento con 8 goles. Adicionalmente, dos de ellos fueron los exclusivos que subieron al marcador en la gran final que enfrentó a Brasil y a Alemania, y que confirieron a su país la quinta Copa del Mundo de su historia. Gracias en buena medida a su brillante actuación en este acontecimiento, en diciembre de ese mismo año recibió su segundo Balón de Oro y su tercera nominación como FIFA World Player. En 2006, fue de nuevo el ariete titular de la canarinha en el Mundial desarrollado en Alemania; aunque Brasil pareció eliminado por Francia en cuartos de final de este torneo, en su intervalo Ronaldo marcó tres tantos que aumentaron hasta 15 sus goles en fases finales de la Copa del Mundo, permitiéndole rebasar el récord de 14 que hasta ese momento poseía el germánico Gerd Müller.

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