Aldosteronismo, trastorno provocado por una hipersecreción de la hormona aldosterona, secretada por la cápsula suprarrenal. La aldosterona actúa a nivel del riñón, causando la pérdida de potasio y la retención de sodio. El origen del incremento de secreción de aldosterona está en la propia corteza suprarrenal (aldosteronismo primario) o, como ocurre en la mayoría de los casos, fuera de la glándula suprarrenal (aldosteronismo secundario).
2 ALDOSTERONISMO PRIMARIO
El aldosteronismo primario, que igualmente es conocido con el nombre de síndrome de Conn o hiperaldosteronismo primario, se debe a una hiperplasia (incremento anormal de los tejidos) de la corteza suprarrenal o a un tumor que segrega una cuantía desmesurada de esta hormona. Cuando esto ocurre, el incremento de la secreción de aldosterona suele tener su origen en un tumor benigno (adenoma) que afecta, en términos generales, a una sola cápsula suprarrenal; aunque es infrecuente, en algunas ocasiones puede deberse a la presencia de un carcinoma suprarrenal. Esta patología es más común en las mujeres. Clínicamente se manifiesta por una variación del funcionamiento normal del riñón que genera una eliminación desmesurada de iones potasio y una elevación de la tensión arterial. Los enfermos se hallan cansados y con fatiga muscular debido, en parte, a la pérdida de potasio. Adicionalmente se genera un incremento de la sed y del volumen de excreción de orina. El tratamiento de estos pacientes se fundamenta en una dieta indigente en sodio y en el empleo de fármacos apropiados que parten la retención de potasio y el descenso de la tensión arterial. Con esta propósito se suelen emplear los diuréticos denominados ‘ahorradores de potasio’ como la espironolactona. A veces es necesario realizar la extirpación quirúrgica del tumor.
3 ALDOSTERONISMO SECUNDARIO
El aldosteronismo secundario es una situación clínica en la que la hipersecreción de aldosterona se genera como consecuencia de estímulos extrasuprarrenales asociados con estados de hipertensión y trastornos edematosos (trastornos con acumulación de líquidos en los tejidos) como la insuficiencia cardiaca congestiva o la cirrosis hepática.
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