La información necesaria para volar precisa datos de al menos cuatro sistemas: planta de potencia, instrumentos de vuelo, instrumentos de aterrizaje y contribuciones a la navegación. Los instrumentos de la planta de potencia indican todos aquellos parámetros que permiten conocer el funcionamiento del motor, y son, entre otros: el tacómetro, que muestra las revoluciones por minuto de cada motor, los indicadores de presión y temperatura de aceite y el medidor de flujo de combustible. Los instrumentos primarios de vuelo dan información de velocidad (anemómetro), dirección (brújula magnética y giróscopo direccional), altitud (altímetros) y comportamiento (variómetro, bastón, bola y horizonte artificial). Varios de ellos, así como el piloto automático, usan datos acogidos de los giróscopos o de las plataformas inerciales, ya sean convencionales o de láser, que suministran información sin ninguna ayuda exterior.
Los instrumentos de aterrizaje indispensables para operar con baja visibilidad son de dos tipos: sistema instrumental de aterrizaje (ILS), que envía señales directas al piloto para asegurar una apropiada trayectoria de aproximación, y el control de aproximación de tierra (GCA), que emplea equipos de radar afincados en tierra para guiar al piloto a través de instrucciones verbales transmitidas por radio a lo largo de la estratagema. El ILS se usa en aviación civil y el GCA en la militar, aunque cada vez se despliega más el uso del ILS en ambas. El sistema de luces de aproximación (ALS) suministra una ayuda visual a lo largo de los últimos metros del descenso.
Véase igualmente Aeropuerto; Ruta aérea.
— 80 visualizaciones.