El legado de Alejandro Magno

Alejandro fue uno de los mayores conquistadores de la historia, sobresalió por su notoriedad estrategia y por la velocidad con la que cruzó grandes extensiones de terreno. A pesar de que fue valiente y generoso, supo ser inhumano y despiadado en el momento en que la situación política lo requería, aunque consumó algunos actos de los que luego se arrepintió, caso del homicidio de su amigo Clito en un momento de embriaguez. Como político y jefe tuvo planes grandiosos; conforme muchos historiadores abrigó el proyecto de unificar Oriente y Occidente en un imperio mundial, una nueva e ilustrada hermandad mundial de todos los hombres. Hizo que unos 30.000 jóvenes persas fueran educados en la comunicación verbal griega y en estrategias militares macedónicas y les alistó en su Ejército. Él mismo acogió tradiciones persas y se casó con mujeres orientales: con Estatira (o Stateira; que falleció hacia el 323 a.C.), la hija mayor de Darío III, y con Roxana (que falleció hacia el 311 a.C.), hija del sátrapa de Bactriana Oxiartes; además animó y sobornó a sus oficiales para que tomaran cónyuges persas. Poco después falleció. Alejandro ordenó que las ciudades griegas le veneraran como a un dios. A pesar de que seguramente dio la orden por razones políticas, conforme su propia opinión y la de sus coetáneos, se le sopesaba de origen divino. Tras su fallecimiento, la orden fue en gran parte anulada.

Para unificar sus conquistas, Alejandro creó varias ciudades a lo largo de su marcha, numerosas se denominaron Alejandría en tributo a su persona; estas ciudades se encontraban bien situadas, bien pavimentadas y contaban con buenos suministros de agua. Eran autónomas sin embargo sujetas a los edictos del rey. Los veteranos griegos de su Ejército al igual que militares jóvenes, negociantes, comerciantes y eruditos se adaptaron en ellas y se intercala la cultura y la lengua griega. De este modo, Alejandro extendió ampliamente la influencia de la civilización griega y preparó la vía para los reinos de la etapa helenística y la siguiente expansión de Roma.

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