Jean-Marie Gustave Le Clézio (1940- ), novelista francés, con cuya obra pretende dar cuenta de la aventura de la vida a través de copiosas experiencias formales.
De padre inglés y madre francesa, vivió en la isla Mauricio, donde los paisajes marítimos despertaron muy pronto su imaginación. De niño soñaba con ser marinero, hoy en día distribuye su tiempo entre los largos viajes (a México, especialmente) y la escritura. Desde El atestado (1963, Premio Renaudot), que le dio la notoriedad con apenas veintitrés años, sus ficciones se ocurrirán regularmente con una frecuencia de una cada dos años. Impulsados por la inquietud de la muerte, sus personajes tienden a la autenticidad frente a la agresividad alienante del mundo moderno, un ideal del que los indígenas de México ofrecen un claro ejemplo, con su estilo de vida reducido a lo fundamental y en equilibrio con el orden del universo; este ideal lo plasma en el ensayo El anhelo mexicano (1988).
Para Le Clézio, la escritura apacigua, deja lugar al silencio y permite entrar a lo más intenso. Pero la búsqueda interior pasa por la evocación de la belleza del mundo, la tierra, los paisajes y los ambientes interesantes, como en Tierra amada (1967), donde cada sacudida repercute en la totalidad los seres. El bullir del mundo se opone a lo insignificante, a lo “infinitamente mediocre” de la cotidianidad.
Una descripción minuciosa, rica en metáforas visionarias, se pone al servicio de esta evocación observativa, al mismo tiempo que numerosas otras páginas se abren a todo tipo de collages: recortes de periódicos, fragmentos de publicidad, listines, otras escrituras y objetos de desecho a los que repone su valor primigenio.
Entre sus títulos cabe destacar los ensayos Éxtasis material (1967) y L’inconnu sur la terre (1998); las colecciones de cuentos Mondo y otras historias (1978) y Coeur brûlé et autres romances (2000); el relato biográfico Frida y Diego (1993); el libro de citas Ailleurs (1995); las ficciones, El diluvio (1966), Desierto (1980), El buscador de oro (1985), Étoile errante (1992), Hasard, suivi de Angoli Mala (1999) y Révolutions (2003); y los obras escritas de literatura infantil Celui qui n’avait jamais vu la mer (1982) y Voyage au pays des arbres (1998).
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