Residuos de pesticidas sobre el suelo

La efectividad de un pesticida, así como los apuros que representan sus residuos dañinos, dependen en gran medida del tiempo que éste perdura en el suelo. Por ejemplo, el DDT, un hidrocarburo clorado, tiene una vida media de tres años en suelos cultivados, mientras que los insecticidas organofosforados apenas se preservan durante días o meses. Los hidrocarburos clorados persisten más tiempo en suelos con un alto contenido en materia orgánica, además es necesario emplear más cuantía del producto para aniquilar a las plagas (véase Control de plagas). Los insecticidas se preservan más tiempo si se introducen en el suelo en lugar de dejarlos en la superficie. Los herbicidas aplicados a los suelos pueden no conservarse en definitivo o hacerlo durante dos años o más, dependiendo del compuesto. La simiazina es uno de los herbicidas más perseverantes, aunque todos acaban desapareciendo por evaporación, lixiviación, absorción por las plantas, descomposición química y microbiana, así como por fotodescomposición.

— 58 visualizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *