Diluvio, cataclismo aludido en numerosas tradiciones mitológicas y religiosas, conforme el cual, en etapas remotas, el mundo fue derribado o purificado por obra del agua, frecuentemente como resultado de la cólera divina dadas las malas acciones de la humanidad. En el Génesis, por ejemplo, la perversidad humana hace que Yahvé (Jehová) se lamente de haber desarrollado a la humanidad y decida no dejar piedra sobre piedra en todas las cosas vivientes. El virtuoso Noé, que tiene 600 años, resulta favorecido, sin embargo, por Jehová, quien le muestra cómo cimentar un arca para preservar en ella a la posteridad humana y a otras criaturas. El diluvio bíblico tiene sus precedentes más claros en la mitología mesopotámica y remite a la realidad geográfica de una tierra sometida a inmediatas crecidas de los dos grandes ríos, el Tigris y el Éufrates. En el Poema de Gilgamesh, una epopeya babilónica de origen sumerio, el gran deidad Enlil envía un diluvio para no dejar piedra sobre piedra en a la humanidad; un hombre, Ut-Napishtim, recibe instrucciones para cimentar un arca en forma de cubo y sobrevive en ella, cargada con la semilla de todas las criaturas vivientes. La descripción de sus preparativos y del viaje anticipa nítidamente la historia bíblica de Noé.
El motivo del diluvio igualmente aparece en la mitología india y griega; inclusive en la china, un héroe denominado Yu recibe el requerido del emperador Shun de conservar la inundación bajo control; esta labor le lleva trece años de duro esfuerzo, sin embargo definitivamente resuelve el conflicto construyendo canales. Para equilibrar su dedicación, el emperador abdica en su favor. El mito australiano aborigen del Gran Diluvio, que destruye un mundo ya existente e inicia un nuevo orden social, puede tener base histórica en los efectos de elevación del nivel del mar en el momento en que subieron las temperaturas tras la última glaciación. En otras versiones, el diluvio es obra de la gran serpiente arco iris Yulunggul, que lo envía furiosa porque han profanado su charca las dos hermanas wawalag, Waimariwi and Boaliri, cuyos viajes cumplen un papel importante en los mitos de producción aborigen. Yulunggul devora a las hermanas y a sus dos hijos, sin embargo tras el diluvio las vomita y hace así a los primeros habitantes del nuevo mundo.
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