Acumulación, resultado de la multiplicación ampliada del capital al destinarse parte de la plusvalía a la ampliación de la aptitud de producción. Para que exista acumulación debe hacerse un excedente de plusvalía que no se destina al consumo. Al existir tal excedente, se modifica la estructura orgánica del capital, puesto que el capital perseverante aumenta de forma más rápida que el variable. Esto supone un aumento del desempleo.
La economía marxista, que se preocupó de forma especial por este concepto económico, formuló tres leyes en torno a la acumulación del capital. Primera ley: si la estructura del capital se preserva perseverante, se desarrollará un incremento en la demanda de trabajo. Segunda ley: si la estructura orgánica aumenta, incrementará la productividad y se fortalecerá la tendencia a la centralización y concentración del capital. Tercera ley: si se cumple la segunda ley, se desarrollará un excedente relativo de mano de obra, el ejército industrial de reserva, elemento que presiona a la baja los salarios y permite regular el ciclo económico.
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