Adverbio

Adverbio, parte de la oración que sirve para modificar, precisar, matizar o ampliar el significado de un verbo, de un adjetivo, de otro adverbio, de un sintagma nominal, de un sintagma preposicional o de una oración.

Es una categoría gramatical heterogénea, caracterizada por su invariabilidad, con algunas excepciones, ya que muchos adverbios pueden admitir morfemas de sufijación; ejemplo: de ya, ahorita. Carecen de morfemas de concordancia con otros elementos de la oración; ejemplo: Luisa está mal. Los niños están mal educados.

2 FORMA

En español, los adverbios no tienen unidad morfológica; por resultante, los hay con formas simples: hoy, mañana; con formas compuestas: anteayer; e inclusive con formas complejas, como las locuciones adverbiales: a lo grande, ocasionalmente.

El adjetivo adverbializado es igualmente un adverbio: bajo, alto, oscuro, veloz; igualmente se adverbializa con sufijos como -mente, que se forma así: si el adjetivo tiene dos terminaciones se emplea la forma femenina: buena/buenamente, loca/locamente; si el adjetivo apenas tiene una terminación, se añade el sufijo —mente: atrozmente, radiantemente. Muchos adverbios tienen la ocasión de admitir morfemas de sufijación para formar aumentativos, diminutivos o superlativos. Aumentativos: lejotes, arribota. Diminutivos: despacito, cerquita, ahorita, lueguito, poquito, prontito, tempranito. Superlativos: cerquísima, lejísimos, prontísimo, tardísimo, poquísimo, muchísimo, tempranísimo. Igualmente, algunos adverbios admiten la gradación, característica de los adjetivos, por medio de la anteposición de cuantificadores (más, menos, mucho, poco, muy): Mucho mejor, poco antes, muy abajo, más cerca.

3 FUNCIÓN

Según la gramática convencional, el adverbio es un cambiador del verbo, de un adjetivo o de otro adverbio. Juan estudia bastante (bastante modifica al verbo). Él es bastante torpe (modifica al adjetivo). Lo hizo bastante bien (bastante modifica al adverbio bien). Igualmente pueden ejercer por sí mismos el valor de oración, con significado completo: ¿Vendrás a casa esta tarde? ‘Sí’. ¿Saldrás hoy? ‘Probablemente’. Equivalen a: Sí, iré a tu hogar esta tarde, y Probablemente saldré hoy.

A veces el adverbio afecta a toda la oración, empleado como recurso lingüístico por la comunicación verbal: Increíblemente, Carmen vino. Igualmente pueden ejercer cometido de nexos o conectores entre oraciones: Lo harás ‘como’ yo quiera. Iré ‘cuando’ pueda.

4 SIGNIFICACIÓN

Los adverbios se pueden clasificar convencionalmente en varios conjuntos, en relación a sus valores léxico-semánticos:

Adverbio de tiempo: luego, ahora, antes, después, ayer, hoy, mañana, entonces, tarde.
Adverbio de lugar: cerca, lejos, aquí, allí, arriba, abajo, fuera, alrededor, allá, ahí.
Adverbio de modo: bien, mal, así, despacio, deprisa, aprisa, gratis… Y la mayoría de los terminados en -mente: lentamente, rápidamente, felizmente.
Adverbio de cantidad e intensidad: más, menos, poco, bastante, demasiado, muy, mucho, apenas, casi, medio, algo, nada.
Adverbio de afirmación: sí, también, ciertamente, claro, desde luego, en efecto, asimismo.
Adverbio de negación: no, nunca, jamás, tampoco.
Adverbio de duda: acaso, quizás, tal vez, probablemente.

Junto a esta clasificación, hay que indicar otra que obedece a criterios funcionales:

Adverbios demostrativos: aquí, entonces, ahora, así, luego, tal, tanto.
Adverbios relativos: donde, como, cuanto, cuando.
Adverbios interrogativos: cuándo, dónde, cómo, cuánto, qué.

En cuanto a su significación, se pueden indicar dos tipos de adverbios: situacionales y nocionales.

Adverbios situacionales o deícticos: son aquellos que indican la situación extralingüística espacial y temporal; por ejemplo: ‘Aquí’ no ha venido. ‘Allí’ ocurrió el accidente. ‘Hoy’ me han cometido un regalo;. ‘Mañana’ te llamaré a casa. Los adverbios de lugar establecen como punto de referencia a los interlocutores del alegato, en relación con los demostrativos: 1ª persona: aquí, acá; 2ª persona: ahí; 3ª persona: allí, allá. Existen formas locativas o de situación estática, como dentro: El libro está ‘dentro’ del cajón; y formas direccionales, que marcan movimiento, adentro: Pasa ‘adentro’ de la casa.

Con los adverbios de tiempo, se dan dos oportunidades en relación a la relación hablante-oyente: en la primera, la situación actual, desarrollada por la hablante que exhibe al oyente, es el momento del alegato, y corresponde al mundo debatido; en la segunda, la hablante cuenta sucesos que aluden a un entorno diferente, que no es en el que se hallan la hablante y el oyente, y corresponde al denominado mundo transmitido.

Referencia al presente. Indican simultaneidad: ya, hoy. Referencia al pasado. Indican precedencia: ayer, anoche. Referencia al futuro. Indican continuidad: mañana. Ejemplo: ‘Hoy’ hace frío, ‘ayer’ hizo buen tiempo y ‘mañana’ no sabemos si nevará.

Adverbios nocionales o conceptuales: son los adverbios de modo, y manifiestan cómo se realiza la acción. Gran parte de los adverbios de modo están formados a partir del femenino del adjetivo, al que se le añade el sufijo -mente. Provienen de un ablativo definitivo: Fríamente, ‘con la mente fría’; calurosamente, ‘con la mente calurosa’; generosamente, ‘con la mente generosa’. Otros adverbios de modo están constituidos por la misma forma del adjetivo en masculino singular. Alto, claro, firme: Habla ‘claro’. También se pueden formar con una preposición y un sustantivo, creando una sola palabra: Apenas (a + penas), despacio (de + espacio). ‘Apenas’ tengo tiempo.

Los adverbios de cantidad manifiestan modificaciones cuantitativas y presentan igual forma que los pronombres indefinidos y numerales, excepto los apócopes muy y tan. Los adverbios de cuantía se clasifican en: adverbios de tipo gradativo: poco, mucho, bastante, algo, demasiado; intensivos: más, menos, tanto; múltiplos: doble, triple; partitivos: medio.

Los adverbios de orden están asociados con los numerales ordinales y sirven para evidenciar series, primero o inicialmente, último o últimamente, alternativamente, alternativamente, definitivamente, por ejemplo: Primero ejerció profesionalmente, definitivamente descansó.

Los adverbios relativos e interrogativos aluden a un antecedente. Pueden ejercer un doble cometido, igual que los pronombres relativos. Introducen oraciones subordinadas y ejercen una función sintáctica. Los hay de lugar, donde, adonde: Ésa era la calle ‘donde’ vivía; de tiempo, como en el momento en que: Llámame el lunes, ‘en el momento en que’ vayas a venir; de modo, como: Duerme destapado, ‘como’ le apetece.

Los adverbios interrogativos sirven para cuestionar por una ocurrencia; son tónicos, llevan tilde y reclaman una respuesta: ¿’Dónde’ se encontrabas ayer? En el museo. ¿’Cuándo’ vendrás? Mañana. ¿’Cómo’ estás? Bien.

Los adverbios modalizadores u oracionales, incluidos dentro de los adverbios conceptuales, modifican a toda la oración con sentido completo. Los hay de afirmación: sí, ciertamente, cierto, claro, exacto, justo, bien; de negación: no, nunca, jamás, tampoco, quia, ca; de duda: quizás, acaso, tal vez.

5 LOCUCIONES ADVERBIALES

Las locuciones o frases adverbiales son una serie de formas lingüísticas múltiples que han quedado en el uso de la lengua como expresiones fijas y que reciben la cometido y valor del adverbio: furtivamente, a hurtadillas, a ciegas. En numerosas ocasiones están compuestas por una preposición unida a sustantivos, adverbios o adjetivos: Enfrente, encima, despacio, debajo, acaso, adentro. Si se juzgan estas unidades como adverbios, no hay ninguna razón desarrollada para no admitir otros conjuntos análogos separados gráficamente: A oscuras, de pronto, a duras penas, de frente, de súbito, por fuera, a bulto, a tientas, a regañadientes, en secreto, en específico.

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