Aborígenes, habitantes más arcaicos de un determinado país. La palabra se emplea por lo general para discernir a los habitantes interesantes, indígenas o autóctonos de un país, de cualquier otro pueblo intruso o invasor correspondiente a otra región.
La mayoría de los gobiernos han instituido medidas para la protección de los aborígenes dentro de sus territorios. Todos los pueblos aborígenes se han visto perjudicados por el contacto con la civilización contemporánea; en ocasiones, la introducción de afecciones o las guerras han diezmado la población de algunos pueblos. Otros, como los ainus del norte de Japón, han quedado casi completamente asimilados.
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