Alicia Penalba (1918-1982), escultora argentina, sus obras, potentes volúmenes abstractos inspirados en el mundo vegetal y animal, suelen inscribirse dentro de un marco arquitectónico.
Nació en San Pedro, Buenos Aires. Inició sus estudios artísticos en la Escuela de Bellas Artes de la capital argentina y en 1948 se desplazó a Francia, donde ingresó en la Academia de la Grande Chaumière de París. Allí, bajo la dirección del artista de origen ruso Ossip Zadkine, desarrolló sus iniciales esculturas en las que igualmente se aprecia la autoridad de las formas abstractas de la obra de Jean Arp. A partir de la década de 1950 sus obras van adquiriendo sucesivamente un carácter biomórfico cercano al constructivismo, que evoca formas de plantas exóticas o antiguos tótems indígenas, como el broce Gran tributo al poeta César Vallejo (1977, Museo de Bellas Artes de Caracas, Venezuela) o la serie Tótems d’amour. Para realizar sus obras usó preferiblemente el bronce, aunque igualmente experimentó con otros materiales, como el poliéster (El elogio del fuego) o el hormigón (conjunto escultórico del parque de la Escuela de Estudios Económicos de Sankt Gallen, Suiza). A partir de 1964 igualmente desarrolló diseños de gemas y desde 1973, de textiles.
Alicia Penalba
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