Alfonso de Albuquerque (1453-1515), político y navegante portugués, autor del Imperio portugués en Oriente, conocido por el nombre de Alfonso el Grande. Nació en Alhandra, cerca de Lisboa, y pasó su juventud en la corte del monarca Alfonso V de Portugal; después intervino en la peregrinación contra los turcos que terminó con la conquista cristiana en Otranto (Italia) en 1481. En 1503 desarrolló su primer viaje a Oriente, navegando con una flota portuguesa en torno al cabo de Buena Esperanza hacia la India. Tres años después, el monarca Manuel I de Portugal le nombró virrey de todas las posesiones portuguesas en Asia. En 1507 conquistó la isla de Ormuz, situada a la entrada del golfo Pérsico. Su precursor en el virreinato, Francisco de Almeida, se negó en un principio a dejar su puesto y encarceló a Albuquerque desde 1508 hasta 1509. Finalmente, el nuevo virrey pudo ocupar su puesto en el momento en que llegó una flota proveniente de Portugal para liberarle. Como virrey, Albuquerque tomó el distrito indio de Goa en 1510, y conquistó Malabar, Ceilán (hoy Sri Lanka), el archipiélago de la Sonda, la península de Malaca. Mantuvo una estricta disciplina militar en los territorios que se hallaban bajo su control, sin embargo fue admirado y querido por sus vasallos.
A pesar de sus preciados servicios, Albuquerque fue víctima de intrigas en la corte portuguesa. En 1515 el monarca Manuel I, que había empezado a recelar de él, nombró a uno de los contrincantes de Albuquerque sucesor suyo. A pesar de que le brindaron ayuda para contraponerse al arbitrario mandato del rey, Albuquerque no pretendió violar su fidelidad. Pocos días después de obtener la noticia de su destitución, falleció en el mar, en la costa de Malabar, cerca de Goa, de retorno a Portugal. Su hijo, Brás Afonso de Albuquerque, escribió en 1557 la biografía de Alfonso el Grande con los papeles que había juntado en vida.
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