Alexander Pope

Alexander Pope (1688-1744), poeta inglés que se inspiró en los grandes poetas clásicos de la antigüedad para redactar una poesía penetrantemente elaborada, con frecuencia en estilo didáctico o satírico. Sus traducciones de poesía, ensayos de crítica o moral, y sus sátiras le transforman en el poeta más significativo de su etapa, que elevó el dístico heroico, que había sido refinado por John Dryden, a su máxima perfección.

Pope fue hijo de un comerciante de ropa londinense, cuya religión católica le imposibilitó estudiar en las universidades protestantes de Inglaterra. Hasta los 12 años recibió clases de sacerdotes, aunque después fue especialmente autodidacta. Leyó ampliamente literatura inglesa, además de francesa, italiana, latina y griega. En la infancia sobrellevó una grave afección, seguramente tuberculosis de la médula espinal, que le dejó deforme.

En 1717, se desplazó a una casa de campo en Twickenham junto al río Támesis, al oeste de Londres, donde vivió hasta su fallecimiento y donde recibió las visitas de los personajes más insignes de la etapa. Hombre amargamente pendenciero, atacó ferozmente, numerosas veces sin mediar generación, a los literatos de su tiempo. Para otros, sin embargo, fue cordial y afectuoso, y sostuvo una estrecha y larga amistad con los escritores ingleses Jonathan Swift y John Gay.

La carrera literaria de Pope inició en 1704, en el momento en que el dramaturgo William Wycherley, complacido por su poesía, le presentó a un círculo de escritores e ingenios londinenses de la actualidad que le recibieron como a un prodigio. Pero, la primera vez que atrajo la atención del público fue en 1709 con sus Pastorals. En 1711, publicó su Ensayo sobre la crítica, brillante exhibición de los cánones del gusto. Su poema más insigne, El rizo robado (publicado por primera ocasión en 1712, y en publicación revisada en 1714), una obra ingeniosa e imaginativa, parodia heroica en la que describe la vida de los ‘salones’ le consolidó como escritor. En 1713 publicó El bosque de Windsor, obra de poco interés y acogida sin grandes entusiasmos, por lo que sentenció dedicarse a la traducción. Tradujo en verso la Iliada (1715-1720) y la Odisea (1725-1726). Estas traducciones le suministraron un gran prestigio ganado igualmente por la publicación de un libro de poemas en 1717 que contiene sus mejores poesías. En 1725 igualmente escribió una publicación de las obras de Shakespeare.

Pope y su amigo Swift escribieron a lo largo de años desdeñosas y famosas críticas a quienes sopesaban los peores escritores de la actualidad, y en 1727 comenzaron una serie de parodias de los mismos escritores. A su vez, sus contrincantes insultaron a Swift y Pope. En 1728 Pope se burló de ellos con una de sus obras más famosas: La Dunciada, una sátira que celebra la estupidez. Después alargaría la obra a cuatro volúmenes, el último apareció en 1743. En 1734 concluyó su Ensayo sobre el hombre. Sus últimas obras, Imitaciones de Horacio (1733-1739), eran ataques a los contrincantes políticos de sus amigos.

Pope usó el dístico heroico con excepcional notoriedad, dándole una cualidad ingeniosa a veces mordaz. Su éxito hizo que se convirtiera en la forma poética preponderante del siglo, y que su poesía fuera traducida a numerosas lenguas. Fue el primer poeta inglés que disfrutó en vida de una fama que englobó la totalidad del continente europeo.

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