Aceptabilidad, condición por la que un enunciado se ajusta a las intuiciones lingüísticas de los hablantes en el sentido de que éstos lo asienten como representable y producible.
En sus procesos de gramaticalidad (véase Gramaticalidad), los hablantes pueden tener en consideración conocimiento extralingüístico como la sencillez de representación, la frecuencia de aparición, la transparencia semántica, la adecuación a una específica norma lingüística. Lo cierto es que, un hablante puede admitir una oración agramatical como *Yo soy el que lo digo (compárese con la gramatical Yo soy el que lo dice), por causa de su sencillo representación. Pero, esta oración viola un principio de la gramática: la concordancia. Por esta razón, los hablantes no son invariablemente buenos informantes, pues sus intuiciones no invariablemente coinciden con lo que es lícito o no en la gramática de su lengua.
De igual forma, ciertas oraciones gramaticales son identificadas inaceptables por la mayoría de los hablantes por razones psicológicas y mnemotécnicas (extremo que se indica en lingüística anteponiendo al enunciado un signo de interrogación de cierre). Esto es lo que ocurre con la oración ?El paciente que el doctor que la enfermera mencionó trató falleció. El suceso de que este enunciado contenga una oración de relativo que, a su vez, contiene una oración de relativo (fenómeno que es conocido como autoincrustación) dificulta su procesamiento. Compárese con El paciente que el doctor trató falleció y El doctor que la enfermera mencionó trató al paciente, que son enunciados considerados aceptables por cualquier hablante. Tanto el primero como los segundos incluyen estructuras (una oración de relativo, en este caso) que contienen otras estructuras idénticas (otra oración de relativo), lo que es conocido como recursividad. Pero, si atendemos a los procesos de los hablantes, la recursividad de estas estructuras, ilimitada desde el enfoque de la gramática, se ve constreñida por la aceptabilidad.
La aceptabilidad es, por consiguiente, un concepto asociado a la actuación (a las circunstancias de la comunicación), y por ello no es posible caracterizar gramaticalmente las oraciones inaceptables. Con todo, algunos autores han procurado establecer grados de aceptabilidad (semejantes a los grados de gramaticalidad), de forma que la oración anterior sería más inaceptable, por su carácter autoincrustado, que la oración encadenada ?Llamé al hombre que escribió el libro que Juan comentó que María leyó el año pasado por teléfono, y esta, a su vez, sería más inaceptable que ?Llamé por teléfono al hombre que escribió el libro que Juan comentó que María leyó el año pasado, pues en esta última, aunque igualmente encadenada, los elementos del verbo complejo llamar por teléfono no aparecen separados a larga distancia.
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