Albino

Albino, persona que no tiene melanina en los melanocitos de la piel. Esto les confiere una apariencia característica con el pelo blanco o muy rubio, ojos azules o rosas y piel rosácea o blanca muy sensible a la exhibición solar.

Existen al menos seis formas diferentes de albinismo. Dos de las primordiales son mutaciones genéticas recesivas; estas mutaciones se localizan en alelos diferentes. Esto significa que el hijo de dos padres albinos puede no padecer el proceso si es un heterocigoto doble -esto es, si tiene un alelo normal y otro mutado de cada uno de los dos genes-. Estas dos formas de albinismo se denominan tirosinasa negativo y tirosinasa positivo. La tirosinasa es una enzima clave en la formación de la melanina (el pigmento de los melanocitos). Algunos albinos tienen cambios en la conducción inquieta del ojo al cerebro (conocida como vía óptica); ésta es la razón de que no posean visión binocular. Existen otras formas de albinismo: el albinismo cutáneo, por ejemplo, no tiene afectación ocular; la piel tiene una coloración parcheada parecida al vitíligo y numerosas veces se manifiesta como un mechón de pelo blanco característico. Véase Genética.

TRATAMIENTO

Es importante eludir la exhibición solar y emplear cremas protectoras en las extensiones de piel expuestas. Los ojos deben resguardarse con lentes o gafas solares. Los albinos tienen mayor apuro de padecer cáncer cutáneo, y deben por consiguiente someterse a exploraciones periódicas para detectar cualquier área maligna o premaligna.

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