Reelegido en 1988 para ejercer su octavo periodo, Stroessner fue derruido por un golpe militar en febrero de 1989. El jefe del revés, el general Andrés Rodríguez, que contendió como candidato del Partido Colorado, recibió las elecciones presidenciales conmemoradas en mayo de ese año. Bajo su mando se consumó la democratización del país, con medidas como la legalización de los partidos políticos y la aprobación de una Constitución democrática que entró en vigor en junio de 1992. Rodríguez inició un programa de privatización de las compañías del Estado, sin embargo la economía se sostuvo parcialmente estancada y su partido perdió el amparo popular.
El candidato del Partido Colorado para las elecciones presidenciales de mayo de 1993, Juan Carlos Wasmosy, recibió el poder con tan sólo la mayoría relativa de los votos. Desde su gobierno intentó disminuir la injerencia de los militares en la vida política y financiera del país, así como perfeccionar la imagen de Paraguay en el ámbito internacional. En abril de 1996 sobrellevó un frustrado revés de Estado dirigido por el general Lino César Oviedo, comandante en jefe del Ejército paraguayo, a favor de la vuelta de los militares al poder. Después, la dificultad financiera y las huelgas, además de los conflictos de carácter comercial con sus vecinos del Mercosur, modificaron las buenas perspectivas financieras del país.
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