Evolución del chino

A partir del chino arcaico (siglos VIII al III a.C.) cuyos fonemas se ha procurado reformar, han ido surgiendo por evolución los actuales dialectos del chino (a partir del siglo XI d.C.). En su etapa arcaica el chino era una lengua con mayor grado de flexión que la presente. La etapa siguiente de la lengua, que ha sido bien estudiada, fue el chino arcaico (fechado en torno al siglo XI d.C.). Por aquellas fechas, el rico sistema fonético de la etapa arcaico evolucionaba hacia una cierta simplificación, aún muy distanciada de la que exhiben los actuales dialectos. Por ejemplo, en el caso de los fonemas bilabiales, en el chino arcaico existía la serie /p/, /ph/, /b/, /bh/, (donde debe comprenderse la h como una aspiración suave o áspera). En el sistema del chino arcaico la serie se transforma en /p/,/ph/ y /bh/; en tanto que en el mandarín ha quedado reducida a /p/ y /ph/,(que se representan en la escritura por b y p respectivamente.

En el mandarín coetáneo la sílaba está constituida, al menos, por el denominado elemento final, específicamente una vocal (a, e) o una semivocal (i, u) o una amalgama de ambos tipos (un diptongo o un triptongo), que tienen una altura tonal y una entonación ascendente, media o descendente, y en ocasiones una consonante final que apenas puede ser: n, ng o r. Pero, en el periodo arcaico podían ser consonantes finales de sílaba: p, t, k, b, d, g y m. El elemento final puede ir antecedido de una consonante inicial sin embargo jamás por un conjunto consonántico, aunque el chino arcaico seguramente disponía de algunos conjuntos como el correspondiente a /cl/ y /gl/. Las distinciones fonéticas significativas, que hacen que una palabra sea distinta de otra por un solo fonema se disminuyen en mandarín en torno al año 1300, así por ejemplo la discrepancia entre m y n finales que hacen diferentes las sílabas lam y lan, se neutralizan en favor de la n y se desvanece la distinción fónica que hace siempre lan. Por esa causa, no pocas palabras que existían se transformaron en del mismo nombres, esto es con la misma forma. De este modo palabras como poesía, conferir, húmedo, perder, difunto y piojo que se pronunciaron de forma diferente, se pronuncian en mandarín como /shi/ con un tono diferente. Para que desaparezca la ambigüedad desarrollada por la gran cantidad de palabras homónimas que existen, se ha desarrollado otro procedimiento de formación de palabras nuevas: la estructura. De este modo pues poesía se transforma en shi-ge, que equivale a ‘canción poética’ y docente es shi-zhang, ‘antiguo maestro’. A pesar de que los diccionarios de chino moderno contengan muchos más nombres compuestos que expresiones monosilábicas, aún se pueden descomponer la inmensa mayoría de éstos en sílabas portadoras de significación independiente.

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