Adrenalina

Adrenalina, hormona secretada por la médula de la glándula suprarrenal. El compuesto puro, igualmente conocido como epinefrina, fue recluido por primera ocasión por el químico japonés Jokichi Takamine y, aunque antes se organizaba de extractos de glándulas suprarrenales, ya se genera de forma artificial.

La adrenalina no es necesaria para la conservación de la vida y en circunstancias normales su presencia en la sangre es insignificante. Pero, en momentos de excitación o estrés emocional se secretan grandes cuantías, que actúan sobre las estructuras del cuerpo, preparándolo para el esfuerzo físico. La adrenalina estimula el corazón, estrecha los pequeños vasos sanguíneos, eleva la tensión arterial, libera el azúcar aglomerado en el hígado, y relaja algunos músculos involuntarios, mientras que contrae otros. Es muy empleada como un fármaco para estimular el corazón en casos de shock, para evitar hemorragias y para dilatar los bronquiolos pulmonares en ataques de asma aguda.

Las células de la médula de la glándula suprarrenal igualmente secretan una sustancia conectada químicamente con la adrenalina denominada noradrenalina. En general, al parecer el cometido de la noradrenalina es la conservación de una circulación sanguínea normal. Igualmente es el agente químico culpable de la transmisión de los impulsos inquietos en una parte del sistema nervioso. Algunos tumores de las glándulas suprarrenales (feocromocitomas) producen grandes cuantías de adrenalina y noradrenalina, causando un gran incremento de la presión arterial.

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