El mantenimiento de una acidez específica es significativo en el acondicionamiento del suelo con el propósito de manejar la adaptación de los diversos cultivos y de la vegetación nativa a diferentes suelos. Por ejemplo, los arándanos apenas se pueden cultivar con triunfo en suelos de acidez moderada a extrema, mientras que la alfalfa y otras leguminosas apenas se desarrollan bien en suelos levemente ácidos o ligeramente alcalinos. El procedimiento habitual para rectificar el exceso de acidez de un suelo es la aplicación de cal en forma de caliza, caliza dolomítica, o cal muerta. Cuando se añade cal, el hidrógeno del complejo coloide del suelo es reemplazado por el calcio de la cal. Los suelos ácidos se hallan básicamente en regiones de pluviosidad elevada; en las regiones áridas, los suelos son generalmente alcalinos.
— 451 visualizaciones.Ajuste de la acidez del suelo
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