Cambios en el poder en Irlanda

Una coalición del Fine Gael y los laboristas consiguió el triunfo en las elecciones de 1973, y el jefe del Fine Gael, Liam Cosgrave, fue nombrado primer ministro. En 1977 el Fianna Fáil retornó al poder con un gobierno presidido por Lynch; en 1979 fue reemplazado por Charles Haughey.

El poder se alternó entre el Fianna Fáil y el Fine Gael, estos últimos en coalición con varios partidos minoritarios. Tras las elecciones de 1981, Garret Fitzgerald, jefe del Fine Gael, presidió una nueva coalición gubernamental; en 1985 firmó un pacto con el Reino Unido que suministraba a la República de Irlanda un papel consultivo en el gobierno de Irlanda del Norte. En 1987 fue reemplazado por Haughey, que sostuvo su gobierno tras las elecciones de 1989. En 1990, sin la aprobación de los grandes partidos, Mary Robinson fue denominada presidenta de la República.

En 1991 Irlanda firmó el Tratado de Maastricht de la Unión Europea, que fue ratificado en un referéndum nacional conmemorado en 1992 con un 69% de votos a favor. Haughey dimitió como primer ministro y máximo jefe del Fianna Fáil a comienzos de 1992, entre acusaciones de corrupción; su antiguo ministro de economía, Albert Reynolds, fue denominado para reemplazarle. Reynolds continuó en el puesto hasta su dimisión en noviembre de 1994. Le sustituyó el jefe del Fine Gael John Bruton, apoyado por el Partido Laborista e Izquierda Democrática.

La destacada cuestión en la política irlandesa ha sido la pacificación de Irlanda del Norte; en diciembre de 1933, irlandeses y británicos aparecieron a una conformidad por la que se respetaba la opinión de la población del Ulster sobre su anexión a la República de Irlanda. En 1994 el comunicado de un alto el fuego del IRA aceptó conservar charlas con el jefe del Sinn Féin, Gerry Adams, y con John Hume, presidente del Partido Socialdemócrata y Laborista de Irlanda del Norte.

El cambio en la administración en diciembre de 1994 no afectó a la política irlandesa en lo tocante al proceso de paz de Irlanda del Norte. El gobierno irlandés confirmó su tentativa de introducir propuestas para enmendar la Constitución y eliminar cualquier manifestación territorial o jurisdiccional sobre Irlanda del Norte. El año 1995 supuso un hito en la historia política de Irlanda; la coalición gubernamental formada en diciembre de 1994 por el Fien Gael, el Partido Laborista y la Izquierda Democrática gobernó el país sin grandes tropiezos, pese a las distinciones ideológicas de sus constituyentes. Adicionalmente, Irlanda experimentó durante este periodo una significativa recuperación financiera y una sensible reducción de la tasa de desempleo.

En noviembre de 1995 se aceptó por referéndum la introducción del divorcio por sólo el 0,4% de votos a favor, mostrando la influencia social de la Iglesia católica en el país. El 27 de febrero de 1997 entró en vigor la nueva ley que lo reconoce. El divorcio ha estado prohibido en Irlanda desde la independencia de Gran Bretaña, suceso que fue ratificado de manera oficial en la Constitución irlandesa desde 1937.

A comienzos de junio de 1997 se conmemoraron nuevas elecciones que dieron la conquista al Fianna Fáil, con el 29% de los votos. El Fine Gael recibió el 18%, el Partido Verde el 13% y el Partido Laborista el 12% de los votos. De los 166 escaños de la cámara baja o Dáil, 77 estarán ocupados por integrantes del Fianna Fáil, 54 por el Fine Gael, 17 por representantes del Partido Laborista, 4 de Demócratas Progresistas, otros 4 por integrantes de la Izquierda Democrática, 2 por el Partido Verde y los 8 restantes por integrantes de otros partidos minoritarios. Bertie Ahern fue el responsable de formar gobierno.

El 30 de octubre de ese mismo año tuvieron lugar elecciones para renovar el puesto de presidente de la República; cinco fueron los candidatos que se presentaban: Mary McAleese, favorita en las encuestas, norirlandesa y candidata del Fianna Fáil, próxima al Sinn Féin; Mary Banotti, por el Fine Gael; Adi Roche, ecologista; Derek Nally, del denominado Bloque Antidelincuencia; Rosemary Scallon, ultracatólica. Los habitantes depositaron su confianza en McAleese, quien tuvo como uno de sus primordiales propósitos la consecución de la paz en Irlanda del Norte.

La República de Irlanda jugó un papel destacado en la consecución del acuerdo de paz para Irlanda del Norte, sellado el 10 de abril de 1998 en las cercanías de Belfast (en el castillo de Stormont). A pesar de que respaldado por el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, el plan fue obra del ex senador americano George Mitchel que, en su calidad de destacado negociador, contó para su aprobación, además de las partes implicadas (esto es, representantes de las comunidades católica y protestantes), con la contribución mediadora de los primeros ministros irlandés y británico, Bertie Ahern y Tony Blair, respectivamente.

El denominado Acuerdo de Stormont fue refrendado el 22 de mayo próximo por los habitantes de la República de Irlanda y de Irlanda del Norte, que habían sido juntados para sentenciar el alcance del pacto. En el Eire, el triunfo del “sí” significó, además, emprender la reforma del articulado de la Constitución relativo a la agrupación de todos los territorios que forman la isla y, por consiguiente, corroborar su partición en dos.

En abril de 2002 Ahern convocó elecciones parlamentarias para el próximo 17 de mayo. Fianna Fáil consiguió 81 escaños (estuvo, pues, al borde de la mayoría absoluta), lo que garantizó la prolongación de Ahern como primer ministro. El opositor Fine Gael consiguió 31 diputados (una gran pérdida con en relación a los previos comicios) y el Partido Laborista, 21. Igualmente fueron reseñables los buenos resultados de los Demócratas Progresistas (que habían prestado su amparo al gobierno de Ahern en la anterior legislatura) y de Sinn Féin (que en 1997 tuvo un único diputado y al que ya las urnas dieron cinco).

El gabinete de Ahern (formado de nuevo por Fianna Fáil, con respaldo de los Demócratas Progresistas), convocó pronto un segundo referéndum para que los habitantes se pronunciaran sobre la ratificación del Tratado de Niza. El año anterior, en una primera consulta, los irlandeses habían votado en sentido negativo a la sanción de dicho texto, básica para el proceso de ampliación de la Unión Europea. En esta nueva cita, conmemorada el 19 de octubre de 2002, el 63% de los votantes continuó lo propugnado por el ejecutivo y se decantó por el “sí”.

En octubre de 2004, McAleese fue reelegida, sin disconformidad, para un segundo mando presidencial.

En las elecciones del 24 de mayo de 2007, Fianna Fáil fue el partido más votado, consiguiendo 78 escaños (por 51 de Fine Gael, 20 del Partido Laborista, 6 del Partido Verde, 4 de Sinn Féin y 2 de Demócratas Progresistas). Al mes próximo, Fianna Fáil y el Partido Verde consiguieron una conformidad para formar un gobierno de coalición en el que Ahern continuaría siendo primer ministro. Pero, en abril de 2008, al verse involucrado en un supuesto caso de corrupción, Ahern hizo pública su determinación de dimitir el próximo 6 de mayo. Brian Cowen fue el denominado por Fianna Fáil para sustituirle.

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