Alcanfor, compuesto volátil, blanco y cristalino, de fórmula C10H16O, que tiene un olor característico. El alcanfor ordinario se toma del alcanforero, (Cinnamomum camphora), que aumenta en Asia y en Brasil. El alcanfor se destila cociendo al vapor la raíz, el tallo o la corteza del árbol. Las hojas de ciertas plantas, como el tanaceto y la matricaria, contienen una segunda forma de alcanfor que no se usa comercialmente. Existe otra forma, compuesta por una amalgama de isómeros, en el aceite de un crisantemo asiático, que igualmente se genera sintéticamente para usos comerciales. El alcanfor se emplea en la fabricación de celuloide y explosivos y, en medicina, en linimentos y otros preparados por causa de sus cualidades antisépticas y anestésicas. Es venenoso si se ingiere en grandes cuantías.
El alcanfor es insoluble en agua y soluble en disolventes orgánicos. Tiene un punto de fusión de 176 °C y un punto de ebullición de 209 grados centígrados.
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