La economía de Eritrea sobrellevó importantes daños y trastornos debido a la sequía, la hambruna y el conflicto bélico con Etiopía que inició en la década de 1960, aunque el país en los últimos años está consiguiendo perfeccionar gradualmente su economía.
Tradicionalmente, los cultivos eran comunes en la región de la meseta, en el norte y oeste donde las precipitaciones eran suficientes. En la llanura costera y las zonas áridas del norte y oeste, predominaba el pastoreo. Las políticas coloniales de italianos y británicos durante el siglo XIX y principios del XX rastrearon ante todo maximizar la producción y exportación de materias primas, esto es, productos agrícolas, ganadería, minería y pesca. A lo largo de este periodo, la industria ligera creció en torno a Asmara y Massawa. Por numerosas razones, en el momento de la federación de 1952, Eritrea gozaba de un nivel de crecimiento económico más alto que Etiopía. La anexión por parte de Etiopía en 1962 hizo que la expansión industrial se viera reducida, y que numerosas fábricas clausuraran y se desplazaran a Etiopía. Posteriormente a 1974 el régimen marxista de Etiopía situó la mayoría de la industria bajo control estatal.
La economía de Eritrea sobrellevó importantes daños y trastornos debido a la sequía, la hambruna y el conflicto bélico con Etiopía que inició en la década de 1960. Para en el momento en que llegó la independencia en 1993, la base industrial del país se encontraba en miserias. Según estimaciones, el 75% de la población dependía de las contribuciones internacionales para alimentarse, pese a las buenas cosechas de 1991 y 1992. La red de transportes de Eritrea se encontraba igualmente seriamente dañada. La mayoría de las carreteras no se encontraban asfaltadas, y aquéllas que lo se encontraban casi no contaban con mantenimiento. El ferrocarril que une el puerto de Massawa con Asmara, Keren y K’ordat era poco operativo al terminar el conflicto bélico.
La ganadería vacuna y la agricultura son las primordiales actividades financieras de Eritrea. El ganado vacuno, caprino y ovino se cría especialmente a lo largo de la llanura costera y en las tierras bajas occidentales de Eritrea.
Eritrea se encuentra en graves conflictos financieros. Para reestructurarse económicamente a partir del conflicto bélico, precisa una esmerada planificación, la distribución de sus exiguos recursos así como la ayuda internacional, realojar su población, hacerse con la autosuficiencia alimenticia y reformar la infraestructura de los transportes. El gobierno ha desarrollado un programa de recuperación inspirado en criterios capitalistas, y ha empezado el proceso de privatización del sector estatal. En 2006 y conforme datos del Banco Mundial el producto interior bruto (PIB) era de 1.085 millones de dólares.
Existe un aeropuerto internacional en Asmara. Hay una única emisora de radio para Eritrea, y en 1993 se inició un servicio de televisión para Asmara. El gobierno publica el periódico Hadras Eritrea (Nueva Eritrea) en árabe y tigrinya.
— 1.056 visualizaciones.