Quien ruega y ruega, a su fin llega. Asiacu…

Quien ruega y ruega, a su fin llega.
Asi lo entienden, no sin razon, los pediguuml;eños, como aquel soldado frances, trunco de un brazo, que cada mañana acudia a la Asamblea popular en demanda de una pension y del que Riverol, siempre incisivo, llego a decir: Miradle: hasta la mano que le falta tiende ese hombre a la Asamblea..

5 Comentarios Verdad adelgaza, pero no quiebra, (La) En al…

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