Ni a picaro descalzo, ni a hombre call…

Ni a picaro descalzo, ni a hombre callado, ni a mujer barbada, no le des posada.
Al primero, porque carece de medios para pagar el alojamiento; al segundo, porque esconde sus verdaderas intenciones, y a la tercera, por resultar desagradable su aspecto varonil. En sentido general, este refran aconseja observar cautela antes de dar alojamiento a toda persona extraña.

1 Comentario Ni sabado sin sol, ni mocita sin amor….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *