Habito no hace al monje, (El) Ensent…

Habito no hace al monje, (El)
Enseña que el exterior muchas veces no se corresponde con el interior. Se cree que este refran tiene su origen en la epoca en que los monjes solian vestir de gala, como San Norberto y San Bernardo, que usaban yelmo y espuelas doradas, y por ello ofrecian mas bien el aspecto de caballeros que el de eclesiasticos. Por eso advierte tambien otro refran: Aunque vestido de lana, no soy borrego.

2 Comentarios Ni ausente sin culpa, ni presente sin disculp…

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