Gracias a manos mias, que voluntad de …

Gracias a manos mias, que voluntad de Dios visto habias.
Con mas jocosidad que irreverencia, se cuenta que asi le contesto un marinero vizcaino a su camarada cuando este le instaba a dar gracias a Dios por haber escapado de una caida de la gavia agarrandose a las cuerdas del aparejo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *