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Tendinitis

Tendinitis

Las palabras que terminan con el sufijo -itis significa inflamación. La tendinitis es la inflamación que se produce en los tendones. Esta inflamación puede tener dos causas. La primera apunta a esfuerzos prolongados y repetitivos, además de sobrecarga. La segunda causa es la deshidratación: cuando los músculos y tendones no están suficientemente drenados debido a una alimentación incorrecta y toxinas en el organismo puede producirse una tendinitis.

¿Qué es la tendinitis?

La tendinitis es un término genérico que puede describir muchas condiciones patológicas de un tendón. Es decir, cualquier respuesta inflamatoria dentro del tendón, sin inflamación del para paratendón. El término paratendinitis señala la inflamación que se produce sólo en la capa externa del tendón y se presenta generalmente cuando el tendón frota con cualquier prominencia ósea. La tendinosis se refiere a un tendón que sufrió alteraciones degenerativas sin señales clínicas o histológicas de respuesta inflamatoria. En la tendinitis crónica hay degeneraciones significativas del tendón, pérdida de la estructura normal de colágeno y relación celular mixta en el área, pero no hay respuesta inflamatoria celular en el tendón.

Esta inflamación puede tener dos causas son:

  • 1) Mecánica –acciones prolongadas, sobrecarga repetitiva.
  • 2) Química – deshidratación, cuando los músculos y los tendones no están suficientemente drenados; la mala alimentación y las toxinas en el cuerpo puede provocar tendinitis.

En la actividad muscular, un tendón debe moverse o deslizarse sobre otras estructuras alrededor cada vez que el músculo se contraiga. Si el movimiento se realiza repetidamente, el tendón se irrita y se inflama. Esta inflamación se manifiesta por dolor en el movimiento, edema, posiblemente alguna región de calentamiento y, en general, mediante crepitación. La crepitación es causada por la adherencia del paratendón a las estructuras vecinas mientras desliza hacia delante y hacia atrás. Tal adherencia es causada principalmente por los productos químicos de la inflamación que se acumulan en el tendón irritado.

La tendinitis más común es desarrollada en el tendón de Aquiles y en la parte superior de la pierna de corredores o en los tendones de la articulación del hombro en nadadores, aunque pueda surgir en cualquier tendón que realice movimientos bruscos y repetitivos.

Exámenes necesarios

El examen clínico y la anamnesis de lo que el paciente relata son las primeras pistas para formular la hipótesis diagnóstica.

Los métodos de diagnóstico mediante imagenes de desempeñan un papel importante. Desde el rayo X hasta la resonancia magnética, cada uno actúa en el diagnóstico de determinadas lesiones, entre ellas, una de las más frecuentes es la tendinitis. El médico explica que, para su diagnóstico, con frecuencia se utiliza la ultrasonografía, casi siempre después de un examen de radiografía normal. La ultrasonografía presenta ventajas como buena definición de partes blandas, no uso de la radiación ionizante y el empleo de una técnica no invasiva, además de un bajo coste y rapidez en comparación a otros métodos.

Se necesita una comunicación entre el médico que examina al paciente y el médico que realizará los exámenes de ultrasonido, que suelen realizarse en otro lugar de la consulta. Es esencial que el médico ultrasonografista tenga conocimiento de la historia clínica del paciente para poder identificar correctamente el lugar de la lesión, establecer probables diagnósticos diferenciales y poder sugerir un diagnóstico final de lesión al médico que solicitó el examen.

Métodos de tratamiento

Dependiendo de la naturaleza y del grado de severidad de lesión, las formas de tratamiento van desde la indicación de antiinflamatorios hasta la inmovilización del miembro afectado. El mejor tratamiento para la tendinitis es el reposo. Si el movimiento repetitivo que causa irritación fuese eliminado, es posible que el proceso inflamatorio permita que el tendón cicatrice. Los medicamentos antiinflamatorios y las modalidades terapéuticas pueden ser útiles para disminuir la respuesta inflamatoria. La aplicación local de corticoides es apenas indicada en casos graves.

Tras el descanso, la persona debe hacer fisioterapia para acelerar el proceso de curación. Una técnica está indicada para la tendinitis es la crioterapia aplicada a temperaturas muy bajas o con bolsas de hielo. Los masajes también son indicados como auxiliares en el tratamiento.

En el caso de tendinitis de origen químico, los médicos indican una dieta especial para prevenir la deshidratación que puede resultar en la poca o ninguna lubricación de los tendones y consecuente en el agravamiento de la enfermedad. Esa dieta exige la retirada de alimentos ácidos y grasos, incluyendo manteca, chocolate y diversas frutas.

Secuelas

Si se deja sin tratar la tendinitis en el tiempo o de manera adecuada, o incluso si el tratamiento no se realiza durante el tiempo necesario, puede haber complicaciones.

La persona no tratada puede sufrir una ruptura del tendón después de un periodo de inflamación mal cuidado. Puede continuar con los dolores y volverse incapaz para el trabajo. Por eso, es importante seguir todos los pasos indicados por el médico para un rápido recuperamiento.

Prevención

Actividades de riesgo para la tendinitis son fáciles de reconocer. Una vez que se reconoce el tipo de actividad, es el deber de una empresa o un club, por ejemplo, no exponer el empleado a períodos ininterrumpidos que puedan desencadenar la tendinitis.

Una pausa en la rutina, por algunos minutos, no representa ningún daño económico para la empresa y sí una ganancia en términos de continuidad laboral a medio y largo plazo.

La dieta balanceada es vital no sólo para el tratamiento de la tendinitis, sino también para su prevención. Eso puede ser realizado a través de seminarios, clases y vídeos pedagógicos.

El tratamiento apropiado, las consultas médicas, la atención a la terapia física y el acceso medicamentos es un derecho y un deber con el paciente para curar la tendinitis.

Por último, vale la pena recordar que los casos que acaben sin curar pueden exigir cirugía. Si es fruto de un accidente laboral, la empresa es responsable de los daños. Vale la pena, por tanto, que la organización se preocupe sobre la prevención para economizar el gasto (emocional y económico).

Conclusión

El surgimiento de la tendinitis está vinculado a diversas actividades profesionales y deportivas. La tendinitis ha sido objeto de preocupación tanto en la medicina deportiva como en la medicina del trabajo.

Hay una gran variedad de tipos de atletismo y ocupaciones que pueden estar sujetas al problema, todas siempre realizadas por esfuerzos demasiado repetitivos o intensos. Jugadores profesionales, feriantes, obreros e incluso bailarines. Últimamente, el área de la informática también ha mostrado ese problema con el esfuerzo repetitivo de digitar en el teclado. Igualmente, en el caso de músicos como pianistas, que por estudio sistemático de las partituras pueden sufrir de tendinitis.

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