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Tatuaje en la historia

Historia del tatuaje
Todas las huellas nos llevan a creer que la práctica de marcar el cuerpo es tan antigua como la humanidad misma. No se sabe exactamente cuándo comenzó la práctica. Uno de los primeros registros de tatuaje corporal se detectó en el famoso Ötzi, el hombre de hielo, momia con datada de aproximadamente 5.300 años y descubierta en 1991 en los Alpes.

Algunas líneas azules marcadas en el cuerpo de la momia pueden ser las huellas más antiguas de tatuaje o cicatriz impresas en el cuerpo humano. Se piensa que se deben a algún tratamiento medicinal adoptado por los pueblos de la Edad de Piedra. Ya las momias egipcias como la de Amunet, que habría vivido entre el 2160 y 1994 a.C., presentan trazos y puntos escritos en la región del abdomen, indicando así que el tatuaje, en el Egipto Antiguo, podría tener relación con cultos a la fertilidad.

Además de su uso en los rituales, el tatuaje también serviría como identificación de los grupos sociales, marcando los presos, como ornamentación e incluso como camuflaje. Con el advenimiento del cristianismo, la técnica de marcar los cuerpos cayó en desuso y fue prohibida en Occidente.

Esta tradición fue redescubierta en 1769, cuando el navegante británico James Cook hizo una expedición a la Polinesia y registró la costumbre en su diario a bordo: ‘hombres y mujeres pintan el cuerpo. En la lengua de ellos, llama a eso de ‘tatau’. Inyectan pigmento negro sobre la piel de tal modo que el trazo se vuelve indeleble’ indica.

100 años más tarde, el científico Charles Darwin afirmaría que nación alguna desconocía el arte del tatuaje. De hecho, la mayoría de los pueblos practicaban o habían practicado alguna forma de tatuaje.

En 1891 surge la máquina eléctrica de tatuar. Con eso, y el progreso de la Revolución Industrial, el hábito por el tatuaje se expandió todavía más por Europa y por los Estados Unidos. Hasta el final del siglo XX, la piel diseñada era una exclusividad de marineros y presidiarios. Actualmente, el tatuaje es una de las modas artísticas más duraderas y más demandadas entre los jóvenes pertenecientes a las más diferentes clases y grupos sociales.

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