Quien obedece, a todos bien parece. Asiacut…

Quien obedece, a todos bien parece.
Asi aquel fraile, a quien maltrataba un dia en la calle cierto hijo de su madre. Fiel observante del Evangelio, el tonsurado soporto impavido el primer bofeton y, con igual mansedumbre, ofrecio al rufian la otra mejilla; mas no bien hecho esto, dijo, vibrante: Hasta aqui, el Evangelio. Ahora, mi turno. Y, zis, zas, con dos certeros uppercuts, abatio, entre aplausos, al camorrista.

9 Comentarios Donas y las palomas, aunque salgan con gemido…

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