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Qué es la Revolución Francesa

Que es la Revolucion Francesa

La situación de Francia en el siglo XVIII quedó dominada por la injusticia social extrema en la época del Antiguo Régimen. El tercer estado en la escala social fue formado por los trabajadores urbanos, los campesinos y los pequeños burgueses comerciales. Los impuestos eran pagados únicamente por este segmento de la sociedad con el fin de mantener los lujos de la nobleza, una de las más beneficiadas clases sociales del sistema.

Francia era un país absolutista en ese momento. El rey gobernaba con poder absoluto, asumiendo el control de la economía, la justicia, la política e incluso la religión de sus súbditos. Había una falta de democracia, porque los trabajadores no podían votar, ni siquiera dar opiniones sobre la forma de gobierno. Quienes se opusieran serían encarcelados en la Bastilla, la prisión política de la monarquía, o condenados a muerte.

La sociedad francesa del siglo XVIII fue estratificada y jerárquica. En la parte superior de la pirámide social quedaba el clero que también tenía el privilegio de no pagar impuestos. En la cúspide de la pirámide social se encontraba el clero, que también tenía el privilegio de la exención de impuestos. Por debajo del clero quedaba la nobleza, constituida por reyes, familiares de la realeza, condes, duques, marqueses y otros nobles que vivían de banquetes y lujos en la corte. La base de la sociedad era conformada con el llamado Tercer Estado (trabajadores, campesinos y burguesía) que, como ya fue mencionada, sustentaban la mayor presión fiscal y las peores condiciones sociales.

La vida de los obreros y los campesinos era de la pobreza extrema, por lo que querían mejoras en la calidad de vida y de trabajo. La burguesía, incluso con una mejor distribución social, quería una mayor participación política y la libertad económica en su trabajo.

La Revolución Francesa

La situación social era tan grave y el nivel de descontento popular tan grande que la gente salió a las calles con el fin de tomar el poder y despojar del gobierno a la monarquía comandada por el rey Luis XVI. Ocurrió el 14 de julio de 1789. El primer objetivo de los revolucionarios fue la Bastilla. La caída de la Bastilla marca el inicio del proceso revolucionario, pues la prisión política era uno de los emblemas característicos de la monarquía francesa.

El lema de los revolucionarios era ‘Libertad, Igualdad y Fraternidad ‘, y resume adecuadamente los deseos del Tercer Estado.
Durante el proceso revolucionario, gran parte de la nobleza abandonó Francia, pero la familia real fue capturada cuando intentaba huir del país. Presos, los miembros de la monarquía, como el rey Luis XVI y su esposa María Antonieta fueron guillotinados en 1793. El clero tampoco salió sin ningún castigo, porque las propiedades de la iglesia fueron confiscadas durante la revolución.

En agosto de 1789, la Asamblea Constituyente cancelaría todos los derechos feudales que existían y promulgó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Este importante documento trajo importantes avances sociales, asegurando la igualdad de derechos para los ciudadanos, y una mayor participación política de las personas.

Jacobinos y girondinos

Después de la revolución, el Tercer Estado empieza a transformarse con los cambios políticos y surgen opiniones diversificadas. De un lado, los girondinos representaban a la alta burguesía y querían evitar una participación mayor de trabajadores urbanos y rurales en la política. De otro, los jacobinos representaban a la baja burguesía y defendían una mayor participación popular en el gobierno. Dirigidos por Robespierre y Sain-Just, los jacobinos eran radicales que defendían los profundos cambios en la sociedad y su beneficio para las partes más desfavorecidas.

Fase de Terror

En 1792, los radicales liderados por Robespierre, Danton y Marat asumen el poder y la organización de la Guardia Nacional. Ellos reciben órdenes de matar a los líderes de la oposición del nuevo gobierno. Muchos miembros de la nobleza y otros franceses de la oposición fueron condenados a muerte en este período. La violencia y la radicalización política son las características de esta época.

La burguesía en el poder

En 1795, los girondinos toman el poder y comienzan a instalar un gobierno burgués en Francia. Una nueva constitución es aprobada, lo que garantiza el poder de la burguesía y la ampliación de sus derechos políticos y económicos. El general francés Napoleón Bonaparte se coloca en el poder tras el golpe de Estado del 18 de Brumario (9 de noviembre de 1799) con el fin de controlar el descontento social e implantar un gobierno burgués. Napoleón asume posiciones de líder como primer cónsul de Francia e instaura rápidamente una dictadura.

Conclusión

La Revolución Francesa fue un hito importante en la historia moderna de nuestra civilización. Significó el fin del sistema absolutista y los privilegios de la nobleza. Las personas obtuvieron una mayor autonomía y comenzaron a respetarse los derechos sociales.

Las vidas de los trabajadores urbanos y rurales mejoraron significativamente gracias al poder revolucionario. Por otro lado, el proceso de burguesía se llevó a cabo para asegurar su ámbito social. Se establecieron las bases de una sociedad capitalista y burguesa en la revolución. Ideales políticos (sobre todo de la Ilustración) quedan presentes en Francia antes de la Revolución Francesa y también influyeron en la independencia de algunos países de la América colonial.

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