Para muchos artistas y creadores de contenido, la piratería es el crimen del siglo XXI. Para otros, en su mayoría ciudadanos, es una manera de consumo aceptado socialmente por sus altos costos sin intención de causar litigio.
La piratería o piratería moderna, como algunos la definen, es la práctica de vender o distribuir productos sin el consentimiento expreso de los propietarios de una marca o producto. La piratería es una infracción contra el derecho de autor. Según el país y sus normas vigentes, la pena por este delito puede llegar a cuatro años de prisión y una multa por los perjuicios económicos provocados.
Los principales productos en piratería son ropa, zapatos, artículos para el hogar, medicamentos, libros, discos compactos y la piratería de software. Considerado por muchos expertos como el crimen del siglo, actualmente maneja más recursos que el tráfico de drogas. De manera organizada, la piratería es un delito financiado principalmente por grandes grupos organizados y mafias internacionales.
Además de ser capaz de frustrar a los consumidores en las categorías de calidad, durabilidad y eficiencia, la piratería de ciertos productos, como medicamentos, gafas de sol y bebidas, por ejemplo, puede plantear serios daños a la salud del usuario.
En el ámbito económico, la piratería es un problema grave con repercusiones difíciles de controlar. En 2001, según la Business Software Alliance, la práctica ilegal costó a la economía global más de 13 mil millones de dólares en impuestos, valor que beneficiaría a toda la sociedad. Además, centenas de millares de empleos dejaron de ser creados.
