#Edad Media

Suciedad, brujas, personas muriendo en hogueras, retraso intelectual, alta religiosidad y poco valor a las artes. Normalmente, es ese el retrato de la Edad Media pintado en la cabeza de los alumnos que van conociéndola a través de los textos de Historia, tanto es así que ese periodo es conocido como Años Oscuros para la historiografía europea. Pero no es necesaria mucha investigación para descubrir que la realidad no es exactamente así, y por dos motivos.

El primero es que los mil años entre los siglos V y XV fueron tenidos como inferiores justamente por los pensadores que lo sucedieron, los renacentistas (Siglo de Oro) e ilustrados (Siglo de las Luces). Ellos creían que estaban rescatando el esplendor de la Antigüedad, y la Edad Media sería apenas el periodo intermediario entre dos épocas de producción de conocimiento, arte y belleza. El segundo motivo es que esa denominación universal de Años Oscuros generaliza un periodo a partir de la experiencia histórica de Europa, desconsiderando otras regiones del mundo que, al contrario, vivieron un periodo magnífico justamente en esa fase tan sombría.