rabo
Es muy normal que las palabras que designan a partes del cuerpo de personas o animales se deban a una metáfora que las identifica con un objeto (agrave; cadera, glande, musculo, muslo, pantorrilla, pelvis, pene y vagina). En latin rapu(m), como rapa en italiano de hoy, era ‘nabo’ (recuérdense, aunque solo sea de pasada, lo que significan en la lengua vulgar, también a través de simplisimas metáforas, tanto rabo como nabo). El significado actual apareció seguramente en latin vulgar por identificacion entre la forma de este tubérculo, que tiene hojas en uno de sus extremos, y la de la cola del animal, que a veces tiene pelo al final. Ya en nuestra lengua cola pasó a referirse, por lo general, a la extremidad más larga y con pelo (caballo, leon, gato) y rabo a la que no lo tiene y es más corta (perro, cerdo), aunque a veces digamos rabo de toro o cola de gamba.
La denominacion de raposo -antiguamente raboso- que se le da coloquialmente al zorro no es otra cosa que un compuesto formado por rabo y el sufijo abundancial -oso, ‘que tiene en cantidad’ (como en miedoso, vanidoso o sabroso).
