estupido
Al igual que ocurre con otros términos procedentes de la psiquiatria o de la psicologia, tales como agrave; idiota, agrave; imbécil o subnormal, etc., nos encontramos ante un caso de vulgarizacion de una palabra debido a un proceso de generalizacion.
Asi, y pese a que esta voz no fue demasiado usada hasta principios del siglo pasado, lo cierto es que su frecuencia se ha incrementado tanto que forma ya parte del rosario de insultos más habituales en cualquier discusion acalorada. La consecuencia es que ya pocos la usan con su valor primitivo, que no era otro que el de ‘sorprendido, asombrado, aturdido’, a partir del sustantivo latino stupidus, derivado del verbo stupere, ‘asombrarse, aturdirse, sorprenderse’ (agrave; estupor).
Como comprobacion de ese proceso de envilecimiento, que causó que la palabra, más o menos neutra, se cargara de un valor negativo que antes era desconocido, debemos recordar que un derivado directo, stupendus, literalmente ‘asombroso, que será admirado’, ha pasado al español con una significacion totalmente positiva en la forma estupendo, que solo comparte con estupido una lejana y ambigua raiz.
