Podemos dividir la historia humana en tres eras principales: agrícola, industrial y digital. En la era digital, la sociedad ha recibido el nombre de sociedad de la información aquella cuya cultura es basada en la economía y dependiente esencialmente de la tecnología, de la comunicación y de la información. En teoría, todas participan de alguna manera en esta interacción, compartiendo el conocimiento en base a aquellas informaciones disponibles.
A través de la convergencia tecnológica, el proceso de cambio facilita mucho la comunicación. Hoy podemos procesar una variedad de información en una una forma digital. Diferentes dispositivos son multifuncionales, haciendo uso de solo un microchip. A través de los teléfonos móviles, por ejemplo, podemos acceder a Internet, escuchar la radio y la música en formato mp3, enviar correos electrónicos, fotos, vídeos y mensajes cortos de texto (SMS), entre muchas otras funciones.
La nueva eras y el nombre concedido a la sociedad actual es pomposo. Se debe tener cuidado, sin embargo, en no generalizar, debido a la exclusión digital de varios países. Con la bajada de precios y la aceleración de Internet, la inclusión digital se ha incrementado, pero a un ritmo relativamente lento.
Hugo Assmann, profesor y doctor en Teología, pone énfasis en la filosofía de la educación: ‘la sociedad de la información es una sociedad que está siempre formándose, en la cual son ampliamente utilizadas tecnologías de almacenamiento y transmisión de datos e información de bajo coste. Esa generalización del uso de la información y los datos es acompañada de innovaciones organizacionales, comerciales, sociales y jurídicas que alterarán profundamente el modo de vida tanto en el ámbito laboral como en la sociedad en general’.
a su estilo, que se utilizan ampliamente las tecnologías de almacenamiento y transmisión de datos e información a bajo costo. Este uso generalizado de información y datos es acompañado por innovaciones organizativas, comerciales, sociales y legales altera profundamente la forma de vida, tanto en el lugar de trabajo y en la sociedad en general.
La mera disponibilidad creciente de información no basta para caracterizar una sociedad de la información. Lo más importante es el desencadenante de un vasto y continuado proceso de aprendizaje.
Origen de Internet
En este sentido, podemos hablar de la Internet. Internet se inició en la década de 1960, en la época de la Guerra Fría, en el foco de los Estados Unidos. El Departamento de Defensa americano pretendía crear una red de comunicación computacional en lugares estratégicos. La intención era descentralizar informaciones valiosas de manera que no fuesen destruidas por bombardeos si estuviesen localizadas en un único servidor.
Así, la ARPA (Advanced Research Projects Agency), una de las subdivisiones del Departamento de Defensa, creó una red conocida como ARPANET, unida a una red troncal (backbone). Esas redes eran estructuras de red capaces de manipular grandes volúmenes de información para la tierra por una vía subterránea, hecho que dificultaba su destrucción. El acceso a ARPANET era limitado a militares e investigadores y demoró en liberarse al público en general, pues temían el mal uso de la tecnología por civiles y países no aliados.
En mayo de 1995, la red se abrió a fines comerciales, dejando a cargo la iniciativa privada y el uso de los servicios. Hoy, para conectar un ordenador a Internet, el usuario suele pagar los servicios de un proveedor de operadora de línea para el acceso a una conexión directa.
El fenómeno de Internet se diferencia de otros medios de comunicación conocidos hasta el momento, dado que la posición del receptor en la radio y la televisión es puramente pasiva, mientras que el receptor de Internet participa en la selección y el envío de información.
Hay varias maneras de intercambiar y obtener información a través de Internet. Entre los modos masivos de comunicación, los más populares son: World Wide Web (www), motores de búsqueda, e-mail (correo electrónico), redes peer-to-peer, IRC (Internet Relay Chat), VoIP (Voz sobre IP), listas de correo, chats y mensajes instantáneos. La red en sí misma, por su parte, es accedida a través de diversos medios de comunicación, con el típico ejemplo de la convergencia tecnológica, facilitando el proceso de intercambio de comunicación. Internet está presente en computadoras, teléfonos celulares, tablets y varios dispositivos multifuncionales.
Volviendo atrás en el tiempo, hoy resulta imposible imaginarse una vida sin esta maravillosa invención que ofrece hoy la oportunidad de atravesar fronteras, derrumbar barreras y dividir ideas de forma única. Además, Internet ha aumentado la capacidad de lectura –estimulando el interés cultural heterogéneo–, ayuda a encontrar informaciones, resolver problemas y, sin dudar, adquirir competencias cada vez más exigidas en el mercado del trabajo.
