
¿Sabias que el chocolate blanco no es considerado como chocolate?

Hernán Cortés fue, tras invadir y conquistar México quien tomo primer contacto con la planta del cacao, y donde le mostraron como realizar una bebida un tanto amarga, pero a su vez, con cierta dulzura, encargándose de exportarla a España donde la bautizaron como Cacao aunque los aborígenes le llamaban (Nauatl xocoatl) “agua amarga” y que finalmente tomó el nombre que conocemos hasta hoy, el chocolate. Poco tiempo después dicha planta y su consumo estaba extendido por todo el territorio, aunque era casi exclusivo de la nobleza y que en poco menos de 200 años, ya estaba extendida por todos lados, siendo los países católicos sus principales consumidores.
A partir del siglo XVIII surgió la industria del chocolate en formato sólido, extendiéndose finalmente a los países de origen protestante, consumidores de té y de café que habían rechazado el uso del chocolate como bebida. Gracias a la posibilidad de incluir diversos aditivos que proporcionaban distintas formas y sabores, llegando a 1930 donde Nestlé rompió todos los esquemas sacando una variedad única: el chocolate blanco. Galak, así llamada su nueva creación sustituía el cacao por leche, que le extraía toda el sabor amargo y que mezclando con manteca de cacao daba como resultado dicho chocolate. Debido a que su base no es cacao en si, el chocolate blanco no debería llamarse chocolate y por contra de las creencias populares, dicho chocolate es perjudicial para la salud en grandes cantidades más que el propio chocolate hecho de cacao y además perdiendo los beneficios que, en pequeñas cantidades podemos obtener del consumo del cacao.