Hijo, Andres, embudamelo otra v…

Hijo, Andres, embudamelo otra vez.
Los vicios, sean cualesquiera, resultan incorregibles. Y asi refiere Correas: Un hombre tenia la mujer bebedora, y se embeodaba; el la amenazo con un gran castigo si mas la acontecia. Volviola a hallar beoda, y para hartarla de una vez, tomo una media arroba, y con un embudo en la boca se la envaso, con que durmio, y cuando desperto decia: ldquo;Hijo, Andres, embudamelo otra vezrdquo;..

3 Comentarios Buen pece, para quien lo merece, (El) Propon…

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