El petróleo es un producto de transformación de materia orgánica (encontrada en el fondo de los mares o en tierra) que pasó por modificaciones a lo largo de miles de años. El nombre dado a esa especie deriva del latín: petra = piedra, óleum = aceite y, como el propio nombre ya dice, es un líquido oleoso (denso y de color oscuro) extraído de las rocas.
Composición química del petróleo: esta materia es compuesta por productos nitrogenados y sulfurados (derivados del nitrógeno y azufre), oxígeno y materia orgánica descompuesta. Es considerado una mezcla de hidrocarburos porque sus derivados poseen de 1 a 38 carbonos en sus cadenas estructurales, como también hidrógeno.
Yacimientos de petróleo: tal vez piensas que el petróleo es encontrado en la forma de un río subterráneo, pero no es cierto. El petróleo queda impregnado a las rocas sedimentarias (rocas porosas formadas por piedra caliza y arena) y estas lo absorben transportándolo hacia el interior de la corteza de tierra. Los depósitos (reservorios de petróleo) se forman debido a que algunas rocas son impermeables, siendo así, el petróleo se acumula formando pozos del combustible.
Extracción del petróleo: primero es necesario localizarlo, lo que es difícil porque se encuentra en lugares subterráneos. Después la etapa de localización es momento de perforar el pozo, y para retirar el petróleo depende de la cantidad de gas presente: si se trata de una gran cantidad el aceite es expelido solo en razón de la presión ejercida sobre el mismo; ahora, si no hay presión alguna es necesario recurrir a bombas de extracción.
Usos del petróleo: su uso más conocido es como combustible para automóviles, pero también se utiliza en la producción de plásticos, fibras artificiales y hasta medicinas.
