t
Procede esta letra de un dibujo jeroglifico egipcio que representaba dos palos cruzados que formaban una marca o señal. Los fenicios, como casi siempre, esquematizaron el dibujo egipcio convirtiéndolo en una simple aspa (yen;) o cruz (+), de donde, con ligeras modificaciones, pasando por los alfabetos griego, etrusco y latino, llegamos al signo actual.